La Fiesta del Chocolate es un imán para los más chicos

Una serie de experimentos fáciles de realizar, con algo de entretenimiento y con un puñado de saberes fueron uno de los planes más divertidos que ayer vivieron cientos de chicos en la Fiesta del Chocolate, junto con las decoraciones en las manos y en las caritas.

La Semana Santa llenó Bariloche de turistas, muchos de los cuales llegaron en auto, lo que sumó complicaciones para circular y sobre todo estacionar.

Las risas de los niños se multiplicaron en cada minitaller que ofrecieron Tatiana y Damián, dos jóvenes que oficiaron de científicos en la propuesta “Ciencia chocolatosa” que se realizó durante toda la tarde en el Salón Cultural de Usos Múltiples (SCUM) y que se repetirá hoy como parte del programa de la fiesta que convoca a miles de turistas y residentes en el centro de Bariloche.

Con un tono divertido, Tatiana y Damián introdujeron a chicos de entre 4 y 12 años en un plan de creación e ingenio que por ejemplo llevó a unos a fabricar su propio helado de chocolate de una manera sencilla, rápida y con elementos que pueden tener en sus casas. Otros lograron que se infle un globo sin soplar, de una manera ingeniosa con la mezcla de dos componentes: bicarbonato y vinagre.

“En total son nueve experimentos distintos que realizamos de manera rotativa, con la temática del chocolate en muchos casos, para que los chicos se diviertan y aprendan” dijo Damián, el joven “científico” con guardapolvo blanco y antiparras que condujo ayer a los chicos al mundo de la ciencia.

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Los talleres son para grupos reducidos de hasta 25 niños y en un tiempo acotado de unos 25 minutos como máximo, para evitar distracciones y captar la atención. La idea es que los chicos aprendan, participen y se lleven su propio experimento a casa.

La Fiesta del Chocolate orientó su programa a un público familiar porque es el que tradicionalmente visita Bariloche en Semana Santa y por eso todas las actividades están destinadas a los niños que ayer, además de los experimentos, pudieron disfrutar del show de Rulito “Jugando en la ciudad” en la Biblioteca Sarmiento y el espectáculo de Paulino Carbajo “El gran hombre disociación”.

Estaciones de dulzura

En el Paseo del Chocolate de la calle Mitre, uno de los atractivos estuvo en la tienda del choco marbling, un espacio en el que los asistentes (casi no hay adultos que se animen) sumergen sus manos en pintura y al retirarlas obtienen una decoración colorida y con diversas formas.

La técnica es realmente llamativa porque la pintura acrílica, que necesariamente debe ser hipoalergénica, flota sobre el agua y antes de que los chicos sumerjan sus manos, los operadores realizan dibujos con colores que terminan literalmente estampados en la piel.

También la estación de pintura artística se puede disfrutar en el paseo de la calle Mitre. Este puesto de la Agencia de Recaudación Tributaria de Río Negro. La idea es que elaboren un mensajes para ir pegando en un gran huevo de Pascua.

En otro punto del paseo, hay que ver a los más chicos felices con sus rostros transformados en cabeza de conejo gracias a la mano magistral de tres maquilladores de una paciencia asombrosa.

Hay además una estación de cata a ciegas de chocolate.

En cada actividad la premisa del día fueron las largas colas para participar, incluso en el Centro Cívico donde los chicos podían tomarse una fotografía con el Conejo de Pascuas en la Casita de Chocolate.

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Los hoteles, cabañas y hostales despiden este fin de semana una temporada alta que se extendió hasta bien entrado abril. Bariloche vivirá desde mañana la temporada baja y aunque la estacionalidad ya no es tan marcada, la oleadas de turistas no se repetirán hasta julio.

Los estacionamientos de los hoteles se vieron completos y las calles troncales, atiborradas de autos.