La fiesta más grande
El millonario inglés Lord Fink quiere hacer la fiesta más grande del mundo. ¿Cuándo? En junio. Durará tres días seguidos y se repartirá entre 120 ciudades, entre las que se encuentran Marrakech, Montecarlo, Washington y La Habana. Fink, que es extesorero del partido conservador británico y que tiene una fortuna estimada en 154 millones de euros, asegura que lo hará con fines benéficos. La fiesta abarcará 360 escenarios desperdigados por todo el globo y tendrá 360.000 invitados, según informa el diario español “El País”. La fiesta arrancará con cena previa en el hotel londinense The Savoy, con invitados como el cantante Bryan Ferry, Uma Thurman y Lily Cole. Las invitaciones ya están a la venta: para asistir hay que realizar una donación de al menos unos 600 euros a Global Charity Trust, la organización benéfica de Fink. A cambio se recibirá un par de entradas para el destino de su elección y al acompañante se le pedirá que entregue una suma equivalente a lo que valga una hora de su trabajo. Por el doble de dinero se ofrece la posibilidad de divertirse en varias de las fiestas. Con un jet privado, “da tiempo a empezar en Italia, pasar por París y Londres y terminar en Nueva York”, declaró el socio de Fink.
El millonario inglés Lord Fink quiere hacer la fiesta más grande del mundo. ¿Cuándo? En junio. Durará tres días seguidos y se repartirá entre 120 ciudades, entre las que se encuentran Marrakech, Montecarlo, Washington y La Habana. Fink, que es extesorero del partido conservador británico y que tiene una fortuna estimada en 154 millones de euros, asegura que lo hará con fines benéficos. La fiesta abarcará 360 escenarios desperdigados por todo el globo y tendrá 360.000 invitados, según informa el diario español “El País”. La fiesta arrancará con cena previa en el hotel londinense The Savoy, con invitados como el cantante Bryan Ferry, Uma Thurman y Lily Cole. Las invitaciones ya están a la venta: para asistir hay que realizar una donación de al menos unos 600 euros a Global Charity Trust, la organización benéfica de Fink. A cambio se recibirá un par de entradas para el destino de su elección y al acompañante se le pedirá que entregue una suma equivalente a lo que valga una hora de su trabajo. Por el doble de dinero se ofrece la posibilidad de divertirse en varias de las fiestas. Con un jet privado, “da tiempo a empezar en Italia, pasar por París y Londres y terminar en Nueva York”, declaró el socio de Fink.
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