La fiscalía insiste en acusar a Grassi por supuesto abuso

BUENOS AIRES (DyN).- El sacerdote Julio César Grassi recibió ayer un nuevo pedido de procesamiento por supuesto abuso sexual y corrupción de menores, ya que la Fiscalía de Morón insistió en acusarlo por la denuncia de «Gabriel», uno de los chicos que se alojó en su fundación, informaron fuentes judiciales.

Es que la semana pasada la Cámara de Apelaciones de Morón había anulado la declaración prestada por Grassi en la causa, ya que el sacerdote no había podido conocer la identidad de su acusador.

Fue por eso que Grassi -quien estuvo en prisión 29 días- fue sometido a una nueva indagatoria en la que se le reveló el nombre del chico. Y, tras insistir en negar las sospechas en su contra, aseguró que «Gabriel» había sido la misma persona que había intentado extorsionarlo un día antes de que se pusiera el aire el programa «Telenoche Investiga», en el que se ventiló la denuncia.

Pese a ello, la fiscal Rita Bustamante, a cargo de las investigaciones por el presunto abuso sexual y por la supuesta extorsión, entendió ayer que seguían siendo creíbles los dichos del joven. Y volvió a pedir el procesamiento de Grassi por «tres hechos relacionados con supuestos abuso de menores y corrupción», todos ellos en perjuicio del menor identificado como «Gabriel», dijeron las fuentes consultadas.

«Ezequiel»

De todas maneras, el sacerdote seguía procesado por las denuncias de «Ezequiel», el otro joven de la fundación que declaró en su contra.

Ahora, la jueza de Garantías Mónica López Osornio deberá resolver el planteo de la fiscalía y, según se explicó, tiene cinco días para hacerlo.

En tanto, todavía quedan por resolver las recusaciones planteadas por la defensa del imputado. Una contra la fiscal Bustamante, por entender que no puede investigar las dos causas en las que Grassi y «Gabriel» aparecen, simultáneamente, como víctimas y denunciantes. Y la otra contra el Fiscal General de Morón, Federico Nieva Woodgate, porque, dicen los abogados de Grassi, habría consentido supuestas irregularidades en el expediente.

Mientras tanto, siguen las restricciones horarios que el padre Grassi tiene para permanecer en la fundación «Felices los Niños», que presidía hasta el día en que fue detenido.

El mediático sacerdote, negó las acusaciones en su contra, y aseguró que todo se traba de una venganza en su contra, aunque no específico quién podría ser ni los motivos.