La floricultura crece junto al paisaje urbano y genera trabajo
En Bariloche, con el acompañamiento del INTA, los viveristas fortalecen la puesta en valor de plantas ornamentales y apuestan a mejorar la escala de producción con variedades adaptadas a las condiciones localesy apuntando al mercado nacional.
En la zona cordillerana
La floricultura es el desarrollo productivo, tecnológico, económico, comercial y social de plantas ornamentales. El sector florícola y de plantas ornamentales contempla la producción de todo tipo de vegetación que cobre valor por sus características decorativas. Ejemplos de éste lo constituyen árboles, arbustos, plantines florales y bulbosas, entre otras, ya sea para uso en jardines, espacios verdes, macetas, maceteros u otros contenedores. La floricultura también incluye la producción de follaje y flores para corte, que son utilizadas para el armado de ramos en florerías o adornos con flores secas.
Desarrollo de la floricultura en el INTA Bariloche
En el 2013 la Estación Experimental de INTA en Bariloche inició una nueva cartera de proyectos de investigación y desarrollo donde se tomó la decisión de incluir líneas de trabajo vinculadas con el sector florícola, con productores de flores de corte y viveristas de plantas ornamentales en maceta. En el marco de estos proyectos institucionales se realizaron reuniones con viveristas, a quienes se asesoró en tecnologías de cultivo, y se colaboró con la difusión y comercialización conjunta del sector. Las líneas de investigación tuvieron sus inicios en el Instituto de Floricultura del INTA Castelar, donde se desarrollan variedades nacionales a partir de plantas nativas. Éstas fueron luego evaluadas en distintos lugares del país y en esa etapa el INTA Bariloche se sumó con la inserción de estas nuevas plantas florales en diferentes localidades de las provincias de Río Negro y Neuquén. Durante los dos últimos años de evaluación junto al productor se ha seleccionado un grupo de variedades de los géneros Calibrachoa, Nierembergia, Glandularia y Mecardonia, que fueron tomadas por algunos viveristas de la cordillera en Río Negro. Actualmente se encuentran en etapa de producción y representan la oportunidad de colocar en el mercado productos nacionales que pueden lucirse en jardines y espacios verdes de la región, con características sobresalientes en la forma y los colores de las plantas y flores novedosas que se destacan por su largo período de floración, ya que se extiende desde la primavera hasta el verano.
El trabajo con viveristas y productores
A partir de reuniones con productores y viveristas de Bariloche, en el 2014 se inició un trabajo de articulación donde se comenzaron a compartir experiencias, visiones, expectativas, problemas y necesidades. Esto permitió definir un objetivo concreto y común: visualizar el sector y poner en valor la producción de plantas ornamentales, de modo que no sólo se incluyeran las plantas como productos sino que también se considerara la generación de mano de obra directa e indirecta y se desprendieran puestos de trabajo de servicios asociados al diseño, la construcción y el mantenimiento de parques y jardines.
Apostando a un trabajo conjunto que permitiera visualizar el sector, surgió la posibilidad de organizar la Primera Muestra de Viveristas de Bariloche. Ésta se llevó a cabo en febrero, en el marco de la Exposición Rural de la ciudad, y contó con la participación de 14 viveristas de plantas en maceta y una producción de flores secas que permitió que más de 3.500 personas visitaran la muestra, dialogaran con los productores y dimensionaran el proceso que hay detrás de cada planta.
En forma posterior a este evento el grupo de viveristas fue invitado a presentar su producción de árboles, arbustos, plantines florales, flores secas y bulbosas florales, por primera vez, en el Congreso Argentino de Viveristas.
Organización del sector con el Programa de Cambio Rural II
En julio se iniciaron dos grupos de productores en el Programa Cambio Rural II, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación. Uno de ellos cuenta con el asesoramiento de la licenciada Águeda Andersen y apunta a trabajar sobre valor agregado con cuatro productores de flores y plantas ornamentales de Bariloche, integrado por una productora de flores secas, un productor de árboles y dos productores de arbustos y plantines florales. El segundo grupo es asesorado por el técnico Emiliano Ridiero y focaliza el trabajo en la innovación e inversión de tecnología de cultivo, buscando la posibilidad de que siete viveristas de Bariloche y Dina Huapi mejoren su escala de producción, unificar criterios de calidad de productos y definir estrategias de comercialización conjuntas.
Expectativas para la temporada
Dados los altos costos de producción, se está trabajando en la organización de compras conjuntas entre los distintos viveristas. Por otro lado, la comercialización, que muestra avances con información productiva compartida, ha permitido definir una lista preliminar unificada de especies en producción en Bariloche.
A estas estrategias se suma el compromiso e interés del grupo en la organización de la Segunda Muestra de Viveristas, que contando con la ventaja de partir de una experiencia anterior, permitirá el crecimiento en la definición de estrategias conjuntas.
Ing. Ariel Mazzoni
Área de Desarrollo Rural – EEA Bariloche del INTA
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