La Furia continúa a paso Firme

<b>España se metió en semifinales al vencer 1-0 al complicado Paraguay. Será el rival de Alemania.</b>

Pasó otra ronda más y España volvió a demostrar en la cancha por qué llegó a Sudáfrica como candidato. Ayer terminó con el sueño paraguayo al derrotarlo 1-0 con un tanto del “Guaje” Villa a menos de 10 minutos del final en un partido que si bien fue bastante flojo tuvo un momento de locura cuando los arqueros atajaron un penal cada uno en dos minutos de diferencia.

En el horizonte de “La Furia” ahora aparece Alemania, el último escalón antes de llegar a la final.

El “Tata” Martino hizo varios cambios respecto al equipo que había eliminado y le estaba dando resultados. En el PT Paraguay no sólo maniató a la peligrosa España, sino que además contó con varias situaciones.

Antes del minuto de juego, dio el primer aviso cuando Jonathan Santana, uno de los tres argentino nacionalizados, quedó en posición de gol pero su remate fue bien contenido por Iker Casillas.

España recién reaccionó sobre los 25 cuando David Villa se escapó por izquierda, entró al área paralelo a la línea final y cuando mandó el centro bajo, la defensa alcanzó a rechazar.

La más clara de los europeos estuvo en la derecha de Xavi que agarró una pelota de aire y su media vuelta se fue apenas arriba del travesaño.

Después el partido entró en una meseta y las últimas dos aproximaciones del primer tiempo fueron paraguayas. Primero Santana estuvo a punto de conectar un centro desde la izquierda y Haedo Valdez desperdició una jugada personal pegándole fuerte y desviado cuando se imponía tratar de colocarla con suavidad.

El partido pudo haberse puesto a favor de cualquiera de los dos en apenas unos minutos.

A los 11 Piqué le cometió un penal infantil a “Tacuara” Cardozo, pero Casillas se lo atajó.

En la jugada siguiente, el árbitro inventó un penal a favor de España. Xabi Alonso lo convirtió pero lo hizo patear de nuevo por invasión. En la “repe” Justo Villar se lo adivinó y en el rebote cometió una falta grosera, pero esta vez Batres no lo vio.

La situación pareció revitalizar la garra paraguaya que si bien le cedió la pelota a España, se abroqueló bien atrás y no pasó más sobresaltos.

Hasta que apareció el cerebro Andrés Iniesta, armó una gran jugada, lo dejó solo a Pedro, pero el palo se lo negó. El rebote le quedó al infalible Villa que la acomodó en el segundo palo, aunque para ingresar, la pelota volvió a dar en el palo, recorrió toda la línea, y pegó en el otro poste.

En el final Paraguay estuvo a punto de empatar, pero chocó con Casillas y por eso regresa a su país, tras un gran Mundial.


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