«La furia del silencio» se despide del 2000

NEUQUEN (AN).- El elenco neuquino Locas Margaritas tiene previsto reponer la obra «La furia del silencio» con una única función el próximo viernes a las 22.30 en la sala Conrado Villegas de esta ciudad.

Se trata de una obra que fue ganadora en la selección regional de Teatro 2000 y obtuvo menciones de reconocimiento en los rubros: dirección y puesta en escena (Mariana Sirote), revelación actoral (Patricio Elizalde) y diseño lumínico (Marcos Sandoval). La pieza se presentó en la XVI Fiesta Nacional del Teatro en Salta.

En esta oportunidad y para su reposición en Neuquén, en la primer parte del programa la bailarina Patricia Alzuarena interpretará la obra «La transparencia del cristal».

Cuando la pieza se presentó en Salta, la crítica de espectáculos Marcela Sosa consideró que la obra «muestra lucidez y gran coherencia semántica en la dirección, además de un trabajo riguroso de los intérpretes».

«El espectáculo permite al espectador la reconstrucción de una narratividad: los pensamientos, fantasías y temores que se agazapan en la mente de tres pasajeros de colectivo, vistos desde la óptica de un personaje angélico», evaluó Sosa.

Rescató que «no puede dejar de señalarse la importancia en la variedad de ritmos (bolero, jazz, chamamé, clásico, rock, etc) que marcan la transición entre una secuencia y otra y que dan la tónica de las variaciones del mundo mental de los personajes.

Para Sosa, «el espectador es cautivado por las mil y una formas en que los intérpretes transitan por ese colectivo y exprimen las posibilidades expresivas del mismo, materializando la rutina de un viaje cualquiera bajo la cual subyacen la angustia y la soledad de seres anodinos en carrera hacia la muerte».

A juicio de la crítica, «el público que colmó la sala no sólo aplaudió la rara belleza de la puesta sino el hallazgo de una nueva manera, no por híbrida menos eficaz, de hablar de la vida y de la muerte».

De amplia trayectoria en Neuquén, Locas Margaritas tiene unas diez obras estrenadas en su haber y mantiene una labor ininterrumpida con un estreno como mínimo por año.

Dos de sus miembros, Silvana Calicchia y Patricio Elizalde fueron becados para capacitarse en danza contemporánea en Buenos Aires y Chile respectivamente como consecuencia de sus trabajos en «La furia del silencio».

La directora de la pieza, Mariana Sirote contó a este diario que la obra «relata los pensamientos de pasajeros de un colectivo y sus sensaciones, fantasías, miedos y todo lo que observan desde el colectivo, hacia adentro de ellos y hacia fuera, como se relacionan y no se relacionan entre ellos».

«En ella hay escenas de violencia, de lamentos, hay un ángel que es un observador de todo lo que transitan estos pasajeros, que dentro de su pasividad intenta estar, acompañar en este proceso de vida y de sensaciones que ellos tienen».

Para escribirla, la bailarina y docente se basó en dos aspectos: «La observación de la gente cuando viaja y de la gente cuando piensa, para poder captar los gestos y movimientos cuáles son sus pensamientos, y ello fue demás apoyado por la poesía de Octavio Paz que la trabajamos como una voz en off que representa lo que estos pasajeros piensan de la vida y de la existencia».

Para Sirote, cuyas obras siempre contienen temáticas urbanas, en la pieza «hay algo que se repite en otras y tiene que ver con el existencialismo, con el porqué y para qué estamos en este mundo».

Bailan en esta puesta, con coreografía y dirección general de Sirote, Patricia Alzuarena, Carolina Costa, Patricio Elizalde y Laura González. El vestuario lo realizó Claudia Ganquin, la iluminación es de Marcos Sandoval y el diseño de sonido de Mauricio Mangarello. La escenografía es Rubi Ockier.

Esta será la última actuación del año de la compañía. Para reservar entrada se puede concurrir a la sala en horario de 18 a 20.