“La gestión anterior había ejecutado sólo el 60% del presupuesto”

–¿Cómo tomaste la decisión de dejar tu militancia en la Asociación Civil la Casa del Encuentro para asumir un cargo político? ¿Qué pusiste en la balanza?

–Reconociendo que hemos avanzado mucho en materia legislativa. El gran problema que veía era la poca incidencia directa de estas leyes en las mujeres, con lo cual cuando la ministra Carolina Stanley (Desarrollo Social) me ofrece esta oportunidad no fue fácil porque era salir del lugar cómodo que tenía desde la sociedad civil, pero también pensé lo mucho que podía llegar a hacer por las mujeres de todo el país. Eso me dio fuerza e impulso, veía que desde la sociedad civil tenía un límite. A mí se me convocó no por la pertenencia a un partido político, sino por mi trayectoria de trabajo. Después de pensarlo mucho decidí que era el momento de aceptar este desafío que para mí es un desafío activista y militante: hacer política pública desde una mirada feminista.

–Tu nombramiento generó entusiasmo pero también un sector del feminismo te cuestionó duramente por formar parte de un gobierno identificado como de corte liberal. ¿Cómo recibiste esas primeras críticas?

–La realidad es que la gran mayoría del movimiento de mujeres lo ha visto como algo bueno; de hecho, hay líderes de partidos opositores a este gobierno que han saludado mi nombramiento. Yo sabía que iba a haber críticas y cuando son con un sentido constructivo me encantan. Pero cuando es para destruir algo que todavía ni siquiera empezó, como es el CNM, no me parece… y la realidad es que en la década del menemismo fue la última vez que hubo una feminista en el Consejo (Virginia Franganillio). Yo voy a hablar con mis acciones y con mi trabajo.

–Hablaste desde el primer momento de un consejo “de puertas abiertas”, ¿cómo se lleva a la práctica?

–Como lo hicimos desde el primer momento: con estos 55 días que mi equipo no para, donde nos hemos reunido con más de sesenta organizaciones, con representantes de las 24 provincias… o como ayer, que estuve en Lomas de Zamora en el refugio Fátima Catán hablando con las mujeres que están allí, o el otro día en La Plata. Y hora me estoy yendo para Olavarría… o sea, yo voy a hablar con el caminar, con el juntarme con todo el mundo.

–Desde tu militancia social siempre fuiste una de las que llamaron la atención sobre la inactividad del Consejo Nacional de las Mujeres. ¿Con qué te encontraste al llegar a la gestión?

–Para mí fue muy terrible encontrar que la gestión anterior solamente había ejecutado el 60% del presupuesto, un presupuesto que de por sí es bajo pero que la gestión anterior no había explotado al máximo. ¿Cómo vas a pedir más presupuesto si todos los años devolvés una parte? En este punto te quiero aclarar algo: en el Consejo Nacional de las Mujeres no se echó a nadie, siguen trabajando las mismas personas que trabajaban porque es un equipo de profesionales maravilloso que estaba totalmente desaprovechado.

–Una de tus prioridades siempre fue la necesidad de implementar el plan nacional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. ¿Cuál es la situación actual?

–Estamos trabajando en su elaboración, es nuestro compromiso para este año. Estamos elaborando toda la estructura, que contempla programas de asistencia directa, programas de protección, de prevención, otros que tienen que ver con capacitación. Y después comenzaremos la etapa donde interministerialmente vamos a pulir el programa, porque para tenerlo también intervienen otros ministerios (Trabajo, Justicia, de DD. HH., Salud).

–¿En qué plazos piensan tenerlo listo y darlo a conocer?

–Todavía estamos lejos… lejos me refiero a dos o tres meses, no más que eso.

–Un tema es cómo las políticas de género bajan a las provincias; muchas cosas que implementó el gobierno saliente como, por ejemplo, los patrocinios jurídicos gratuitos se redujeron al ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Cómo ves este tema?

–Lo decía cuando estaba en la sociedad civil: no es lo mismo ser víctima de violencia en las capitales que serlo en el interior. Es por eso que vamos a trabajar este tema dentro del Consejo Federal y dentro del consejo consultivo. Es mi preocupación el lograr que este programa nacional llegue desde Ushuaia hasta La Quiaca… no entiendo la política pública en materia de violencia de género si no es desde una mirada integral, transversal, interministerial, interdisciplinaria y fundamentalmente federal.

–Una parte importante del movimiento de mujeres reclama desde hace varios años la declaración nacional de emergencia de género. Fue un reclamo fuerte en el último encuentro de mujeres. ¿Cuál es tu postura?

–Lo he discutido mucho con las compañeras en el Encuentro de Mujeres. Cuando vos tenés la ley de emergencia pero no tenés qué vas a hacer con esa ley, no tenés contenido, termina siendo una cuestión declarativa y hasta electoralista. Tenemos que generar la política pública para pedir el presupuesto acorde, hubo provincias que la declararon y no pasó nada. La realidad es que lo que faltaba en nuestro país era la decisión política de llevar adelante una verdadera política pública integral y federal y eso es lo que vamos a hacer.

–¿Cuáles son los desafíos del movimiento de mujeres?

–Tenemos que trabajar con mucha sororidad, es decir, poner en foco qué es lo que nos une y dejar de lado lo que nos separa. Discutir lo que consideramos que es justo pero priorizar la agenda que tenemos en común, porque mientras nosotras nos peleamos por cuestiones que tienen que ver con otras lógicas el patriarcado nos mira y se hace un festín.

Belén Spinetta

belenspinetta@gmail.com

Entrevista | Fabiana Tuñez