La gestión de Sobisch en la PIAP está en la mira

Jorge Villar, director de la ENSI, defendió el apoyo financiero de la Nación al complejo y refutó al ministro Esteves

NEUQUEN (AN).- «Sobisch añora la época menemista, cuando ante la resignación del Estado nacional hizo lo que quiso durante diez años con la PIAP», dijo Jorge Villar, designado director de la ENSI (Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería), que opera la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito.

El funcionario replicó al gobernador y a su ministro de Empresas Públicas, Alfredo Esteves, quienes descalificaron las políticas de Nación para reactivar la planta y recientemente este último dijo que si funcionaba era por los recursos que había logrado la provincia.

«Sobisch y Esteves están muy mal informados, evidentemente los directores que la provincia tiene la empresa, uno de los cuales cobró 5.000 pesos de viáticos por un viaje a París para hacer negocios, no tienen una buena relación comunicacional», dijo Villar.

Añadió que la situación de la planta es muy diferente de que intenta transmitir el oficialismo.

«En noviembre, con los 13 millones de pesos que aporta Nación, más otros 5,4 millones, se puso en marcha el proceso de reactivación que hará que a mediados de marzo se empiece a producir», dijo Villar.

Se trata de un plan para producir 100 toneladas de agua pe

sada, en 18 meses, que se destinarán al Invap y a las centrales de Atucha I y a Embalse de Río Tercero. Además, dijo, se atienden pedidos menores de distintos puntos del mundo (Corea, Francia, Canadá).

«Pero en la medida que existe el firme porpósito de terminar Atucha II, a continuación se desarrollará un plan energético en cinco años que contempla, también, elevar la cota de Yacyretá», informó. Para el llenado de Atucha II se requieren 700 toneladas de agua pesada.

Actualmente en la PIAP trabajan 536 personas, el 60% afectada a la producción de agua pesada y el 40% restante a Obras y Servicios.

De 2001 a 2003, dijo Villar, la PIAP estuvo paralizada y el aporte de Nación sólo estuvo dirigido a sueldos y mantenimiento.

Villar fustigó a Sobisch porque en su mensaje del 10 de diciembre dijo que la planta se mantuvo operativa por acciones de su gobierno y los avales del Iadep para el suministro de gas y electricidad, y omitió referirse a los aportes nacionales.

«En ese momento ya se había reactivado. Evidentemente los directores provinciales y el delegado personal del gobernador, Carlos Chiapponi, a quien la CNEA le paga 6.000 pesos por mes, no lo informaron. Y los abastecedores de la planta rechazaron las garantías del Iadep», disparó Villar.

Los restantes directores de la provincia en la PIAP son Alfredo Pujante y Oscar Gutiérrez, informó Villar.

El funcionario dijo que Nación reforzará el departamento de Obras y Servicios de la empresa, que tiene entre sus clientes a las petroleras Repsol, Pluspetrol, Total, EPEN, EPAS.

«Son clientes calificados y lo que haremos será analizar el desarrollo de esta área, siempre pensando en potenciarla, porque no puede ser que se haya perdido plata. Al menos en el último ejercicio arrojó pérdidas», dijo Villar.

Añadió, entre otros logros importantes, que la PIAP logró desarrollar un proceso de eliminación del contaminante PCB, «para aplicarlo en todo el país» y que fue señalado como un éxito.


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