La grieta se cierra con Techo Digno

Los fondos para la construcción de viviendas cuyo destino investiga la Justicia llegaron de la mano de Pichetto directamente a los intendentes del peronismo.

Tierra adentro, campo afuera, el interior, las provincias son términos que describen ese territorio de nuestro país que no está en la ciudad de Buenos Aires y su conurbano, ahora llamado amba (un sustantivo que aunque parezca femenino, es masculino, además de singular). En Río Negro el partido que gobierna desde el primer minuto de 2012 le llama “acá” y a la capital argentina le dice “allá”.

Siguen el consejo de Mario Riorda, el especialista en comunicación política que ya trabajó junto a Alberto Weretilneck en campañas proselitista. El discurso de Juntos Somos Río Negro debe colarse en el intersticio que deja la grieta.

No es tan llamativo entonces que Agustín Domingo no hable de la fiesta de cumpleaños de la primera dama en la Quinta de Olivos durante la cuarentena dura ni del espionaje ilegal durante el gobierno de Macri. Esas son cosas que pasan “allá”.

La grieta separa dos ideas, dos espacios en una polarización muy marcada. Lo que pretenda aparecer en ese hueco con equidistancia corre el riesgo de pasar por anodino o indefinido.

Nada de esto sería una preocupación si existieran tres premios al final de la campaña electoral, pero no es así: Río Negro renueva sólo dos bancas en la Cámara de Diputados nacional.

El kirchnerismo ha ganado siempre estas elecciones de medio término en la provincia. Tan confiado está que lleva de cabeza de lista a Ana Marks, una exconcejal de Bariloche que garantiza lealtad a La Cámpora, pero que tiene un recorrido demasiado corto en la política provincial.

La oposición de Juntos por el Cambio se ofrece atomizada en estas elecciones primarias, pero a los tres candidatos no los une el amor sino el espanto al peronismo.

En Río Negro hay ex y actuales intendentes del peronismo que están siendo investigados por defraudación a la administración pública debido al uso de dinero de Nación destinado a viviendas que no se condice con el avance de las obras.

Pequeñas delicias de la política: esos fondos los gestionó el exsenador pejotista Miguel Pichetto antes de pasarse de un lado a otro de la grieta y ser el compañero de fórmula en el vano intento de reelección de Mauricio Macri. El exabogado de Sierra Grande y actual vecino de Vicente López festejaba el reparto de fondos a los municipios codo a codo con Weretilneck.

“Los intendentes y los empresarios se desempeñaron con honestidad, actuaron correctamente”, le dijo Pichetto a Río Negro en una entrevista que se publica hoy. Sostiene que los fondos se usaron para pagarles a las empresas y que las empresas hicieron las obras, que no son necesariamente techos y paredes, sino, por caso, movimiento de suelos.

La estrategia de Juntos Somos Río Negro es evitar la lógica de la bipolaridad entre el peronismo y el antiperonismo. Esta semana arranca la veda de actos públicos.

El peronismo denuncia persecución y lawfare, pero la grieta no se abre porque Pichetto forma parte de Juntos por el Cambio y la sonrisa de Weretilneck está en las fotos de los actos en los que el dinero se repartía. Aparte el senador ya lo dijo: ningún intendente se llevó el dinero a su casa.

La campaña electoral entra la semana que viene en otra etapa, los 30 días antes de los comicios, sin “actos públicos susceptibles de promover la captación del sufragio”. La gobernadora deberá cuidarse de aparecer en público junto a Domingo, que no es funcionario provincial.

La viceministra de Salud, Mercedes Ibero, que también integra la lista de Juntos Somos Río Negro, anunció que no renunciará aunque sí que pedirá licencia. ¿Seguirá poniendo la cara ante la cámara para las conferencias de prensa semanales sobre el coronavirus?

Marks tiene un cargo en el ministerio del Interior; dijo que ofreció su renuncia pero no si se la aceptaron. Las visitas de los miembros del gabinete del presidente Alberto Fernández a la provincia deberían evitar contar con su presencia.

Arranca la campaña.