La historia de Martín, el nieto 118: su hermana no llegó a conocerlo

Nació hace 38 años y vive en el exterior. Si bien se conocían datos previos, este año se presentó espontáneamente en Abuelas y el trámite siguió en la Conadi.

DERECHOS HUMANOS

Martín Ogando Montesano, el nieto recuperado número 118 anunciado ayer por Abuelas de Plaza de Mayo, nació hace 38 años en el Pozo de Banfield. En octubre de 1976, una patota de militares y policías entró a su casa y se llevó a su madre Stella Maris Montesano, embarazada de ocho meses, y a Jorge Oscar Ogando, empleado bancario. Ambos militaban en el PRT-ERP.

Virginia Ogando, la hija de tres años, fue rescatada por una vecina la noche del secuestro. Quedó al cuidado de la abuela paterna, Delia Giovanola de Califano, que la crió. Delia fue una de las primeras Madres y luego se convirtió en una de las fundadoras de Abuelas.

Delia y el resto de la familia se enteró por un sobreviviente, que Stella les enviaba el mensaje de que se encontraba a punto de dar a luz y que si su hijo era varón lo llamaría Martín. Stella estuvo detenida junto a su esposo Jorge en el Pozo de Banfield. Estuvieron en un pasillo hasta que luego la trasladaron.

El 5 de diciembre de 1976, tres semanas después del traslado, Stella comenzó con el trabajo de parto. Sus compañeros pidieron asistencia y fue trasladada a otro lugar del centro clandestino, no saben cuál. El 15 volvió a la celda y le describió a su compañera el lugar precario donde había nacido Martín: apenas contaba con una cama y un colchón. No recordaba que hubiera habido médicos, pero sí que la había asistido otra compañera de cautiverio.

Stella dio a luz a su hijo con los ojos vendados. Un militar lo arrancó inmediatamente de sus brazos para siempre. Ella conservó el cordón umbilical de su bebé, que sirvió como un recuerdo que pudo hacer llegar a Jorge, de mano en mano, como prueba de su nacimiento.

39 años de búsqueda.- En 2006 y 2008 Abuelas recibió dos denuncias de que Martín había sido anotado por personas que no eran sus padres. En marzo de este año, él se presentó espontáneamente en Abuelas. El trámite siguió en la Conadi y como vive en el exterior la extracción de ADN se hizo a través del consulado.

Cuando Delia y su nieto hablaron por primera vez por teléfono le preguntó si trabajaba en Abuelas. “Hace 39 años que estoy acá buscándote”, le contestó ella. “¿En serio?”, se sorprendió el joven.

Ayer, tras la confirmación, fue la segunda vez que hablaron por teléfono. Ella le preguntó si estaba seguro que quería hablar de vuelta y él le respondió: “¿Por qué no? Si sos mi abuela”.

La hermana que no llegó a conocerlo.- Victoria militó en HIJOS y además participó activamente de la búsqueda institucional de Abuelas desde sus primeros años. Se desvivía por encontrar a Martín.

Organizó una campaña de difusión, hizo un blog, un perfil de Facebook, llegó a participar del programa Gente que busca gente”, y contó su historia en el documental “Hermanos de sangre, la búsqueda continúa”.

En agosto de 2011 se suicidó en la ciudad de Mar del Plata. Tenía 38 años y dos hijos. Ayer durante el anuncio la recordaron: “Virginia fue un actor clave de esta búsqueda y falleció como una consecuencia más del terrorismo de Estado” (Fuente Infojus).


DERECHOS HUMANOS

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios