La historia de un virtual vaciamiento

El proceso que se inicia en 1992 con la asociación de CALF a la estadounidense Dominion Generating en la compra de la Central Alto Valle, es la historia de un virtual vaciamiento, no muy diferente de los muchos que se produjeron en la Argentina actual.

Con la fiebre de las privatizaciones la central, que pertenecía a Agua y Energía (AyE) salió a licitación y fue adquirida en 22 millones de dólares. CALF se quedó con el 4% y Dominion con el 50. El 10% restante fue para obtener el visto bueno del gremio.

En ese entonces, el argumento de la conducción de la cooperativa, cuya cabeza era Osvaldo Bonvín, fue que CALF debía sumarse al proceso de privatizaciones que vivía el país o correr el riesgo de desaparecer. La compra era una oportunidad.

Los pasos del proceso por el cual «La Cooperativa del Pueblo de Neuquén» pasó a ser la fachada de una empresa privada que no aparece como dueña pero se queda con el grueso de su rentabilidad, fue seguido al detalle, a lo largo de 12 años, por «Río Negro».

Está reflejado en un ayuda-memoria realizado por el diputado justicialista Aldo Duzdevich cuando era presidente del bloque de concejales de ese partido.

Este mal negocio, comenzó con la compra de una central antigua y poco rentable. Siguió con el contrato leonino por el cual la cooperativa quedó comprometida a comprarle la energía a Alto Valle a un precio que resultó muy elevado. El contrato se selló por 18 años y una de sus cláusulas estableció que CALF le compraría a AV un mínimo de 17 millones de dólares por año de energía, a 48 milésimas de peso/dólar el kilovatio hora. Insólitamente, si CALF consumía menos debía pagar la diferencia.

En los años siguientes el precio de la energía cayó bruscamente en el mercado mayorista -a entre 25 y 14 milésimas el kilovatio, pero CALF debió seguir pagando.

Posteriormente, CALF compró las acciones de Dominion en AV, y a raíz de ello y de su atraso en el pago a su «socia» por otro oscuro negocio, que fue un contrato para la compra de electrodomésticos a IBM, terminó cediendo sus derechos sobre la recaudación a través de un fideicomiso con el Banco Francés.

La cesión fiduciaria de la recaudación en favor de Dominion se produjo en 1999. La conducción de la cooperativa se lo ocultó a la municipalidad, aunque ésta es el poder concedente del servicio eléctrico minorista en la ciudad.

En agosto de 2001 la Duke Energy, también estadounidense, compró las inversiones de Dominion en América Latina. La conducción de CALF que llevó a la postración de la cooperativa fue desplazada en agosto de 2001. La herencia sigue.

Héctor Mauriño


El proceso que se inicia en 1992 con la asociación de CALF a la estadounidense Dominion Generating en la compra de la Central Alto Valle, es la historia de un virtual vaciamiento, no muy diferente de los muchos que se produjeron en la Argentina actual.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios