La historia del esquí recobró vida en las pistas del cerro

CARRERA

El clima volvió a sumarse a la tradicional Carrera de la Historia que en su décima segunda edición convocó a un centenar de esquiadores en la zona del refugio Lynch, en la cima del centro invernal. Los participantes lucieron equipos e indumentaria de época, desde los años 1930 a 1977, y con ellos realizaron una demostración de técnicas antiguas usadas para esquiar y luego corrieron un slalom. El encuentro culminó en un almuerzo de camaradería en la terraza exterior del refugio Lynch.

“La Carrera de la Historia está consolidada y hay un muy buen grupo en la organización, con lo cual cada año sumamos más actividades y nuevas propuestas”, afirmó Alejandro Delgado, “alma mater” del encuentro. Entre las novedades de la presente edición cabe destacar la primera exposición de equipos, fotos e indumentaria de época, que tuvo lugar en la Sala Frey del Centro Cívico durante la semana previa, la distinción a los mejor “luqueados” y los homenajes que realizó la empresa concesionaria de la montaña, Catedral Alta Patagonia, quien junto a la bodega mendocina Casa Bianchi organizan la prueba.

La competencia se realizó en una pista cercada, lo que mejoró la organización y también convocó a una muy buena cantidad de público. El evento resultó dinámico y por altavoces se relataba lo que iba sucediendo en la pista.

En la zona de Punta Nevada se vieron hasta tres generaciones juntas. Abuelos, padres, hijos y nietos disfrutaron de una jornada maravillosa, donde se mostraron al público que acompañó la competencia las diversas técnicas y equipos utilizados a lo largo del tiempo. Uno de los momentos emotivos fue la despedida del esquí de Zulma Blanco, con 93 años, quien bajó por última vez por el slalom de la carrera y se despidió de la practica de su deporte favorito. “Volveré a la Carrera de la Historia, pero solo en calidad de peatona”, afirmó sonriente.

Algunos bajaron con esquís de madera, uno de los corredores descendió solamente con botas y también se vieron vestimentas antiguas: gorros, bastones de caña colihue, bombachas de campo, pulóveres y medias de lana, así como antiguos botines de cuero que estaban sujetos a las tablas de madera solo por cintas de cuero. En la zona de llegada había abundante espumante Bianchi, lo que potenció el clima festivo del encuentro.

Hubo participantes muy bien “luqueados”, como se denomina a la combinación de la vestimenta, el equipo de esquí y los accesorios que cada uno lleva, representativos de una época determinada. Entre ellos se destacaron Sonia Baratta, quien lució un impecable atuendo de los años cuarenta, Julio Aguirre, quien vino vestido de fiesta, con saco y corbata y clavel en el ojal y también Susana Castilla, quién desempolvó equipos y ropa de sus familia, Ortiz Basualdo, y los retornó a la nieve del cerro Catedral.

En la categoría femenina A los mejores tiempos fueron para Marte Jereb, Nidia Ramírez y Sonia Baratta y en la B para Schatzi Bachmann y Patsy Noworyta y la C ganaron Helgamaria Sissa, Reni Viaene, Belén Marcachini y Carolina Baratta. En “Caballeros A “ los más rápidos resultaron el Gaucho Fernández y Goldie Baratta, en la B Carlos Viaene, Jorge Angaut y Robin Wessley y en la década posterior el podio fue ocupado por Víctor Díaz, Carlos De Haro y Gabriel Raimondo.

Entre ellos se eligió a los mejor “luqueados”, siendo premiados Goldie Baratta, Gaucho Fernández y Víctor Díaz.

Sobre el final, previo a la entrega de premios, la empresa Catedral Alta Patagonia a través de su gerenta de Márketing, Paula Gómez, entregó una mención especial al “Negro” Asenjo por sus 90 años y su gran acompañamiento en la montaña, así como a la familia de Raúl Saliva, periodista creador de Informe Blanco y otro de los grandes referentes del mundo de la nieve en Bariloche. Hubo palabras de agradecimiento, algunas lágrimas, abrazos y fuertes aplausos.

Para el año próximo se anunció que se organizará nuevamente la exposición de equipos, fotos e indumentaria antiguos, tanto en la ciudad de Bariloche como en el centro invernal y también se disputará entre los participantes un slalom paralelo, en la modalidad desafío, lo que promete generar un mayor espectáculo para el público presente.

DeBariloche