La historia reunió a mil apasionados del saber

NEUQUEN .- Con la participación casi exclusiva de estudiantes que colmaron la sala, el Aula Magna «Salvador Allende» de la Universidad Nacional del Comahue fue escenario ayer de dos actividades que nuclearon a docentes e investigadores de la Historia para debatir con el público sobre movimientos históricos contemporáneos.

En su segundo día de actividades, las VII Jornadas Interescuelas-Departamentos de Historia, que realizan desde los '80 las universidades públicas nacionales, llevaban registrados más de mil inscriptos que se interesaron por escuchar y actualizar temas de historia en algunas de las dieciseis mesas generales y cuarenta simposios previstos por los organizadores.

El encuentro, que convocó a especialistas de la región y de Europa, ha constituido un acontecimiento académico de relevancia, dado que hubo más de 600 ponencias presentadas, disponibles en CD Rom a un costo de diez pesos. Pero el interés se verifica también en la gran participación de jóvenes, estudiantes la mayoría, de docentes, investigadores e interesados en la historia.

Uno de los académicos especialmente invitados, el español Julio Aróstegui, historiador de la Universidad Complutense de Madrid, participará hoy en el acto de clausura, cuya actividad consistirá en un panel de cierre, a partir de las 19, donde se debatirá sobre «La historia y los historiadores ante el fin del milenio».

Parte de la tesis que sostendrá hoy Aróstegui la anticipó a «Río Negro» en una entrevista. (Ver aparte) Con el historiador español, clausurarán las Jornadas los investigadores Luis Alberto Romero, Hilda Sábato, Marta Bonaudo y Jordi Nadal. Alberto Plá, de la Universidad Nacional de Rosario, disertó en la en el Aula Magna sobre el tema «La reforma educativa y su influencia en la disciplina histórica. El rol del movimiento estudiantil».

Plá reivindicó las movilizaciones estudiantiles en la historia reciente, cuyo «papel principal» destacó en hechos como la Reforma Universitaria del '18, las luchas por la educación laica en los '60 y el protagonismo de los estudiantes en el Cordobazo y el Rosariazo. «Está llegando la hora en que maduren las condiciones para nuevas jornadas de lucha masiva», auguró.

La ponencia de Plá alentó la esperanza aunque no como expresión del «voluntarismo», sino como resultado de la «construcción de alternativas posibles», así como la defensa de las «esperanzas utópicas» y «el derecho a llamar a las cosas por su nombre». En su disertación, seguida de un debate, citó al cubano Julio Mella, que definió: «Progresar es realizar utopías».

«Tensiones y conflictos en América Latina contemporánea», a cargo de Waldo Ansaldi, Nelson Manrique, Luis Ortega, Eduardo Cavieres y Gerardo Caetano fue la segunda mesa-debate en el Aula Magna ayer. Tras el panel de cierre de hoy, la directora del departamento de Historia, Gladys Varela, dará un discurso de clausura que cerrará las jornadas. Las actividades comenzarás a las 9.