La increíble historia del diario del soldado muerto

Antes de que el cabo Thomas “Cotton” Jones fuera muerto por un francotirador japonés en el Pacífico central en 1944, escribió lo que llamó su “última voluntad” a quien encontrara su diario: que por favor se lo dieran a Laurie Mae Davis, la chica a la que amaba. Davis sí llegó a leer el diario, pero lo hizo hace un mes, casi 70 años después, cuando lo vio exhibido en una vitrina del Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial. Laurie, quien se casó con un miembro del Cuerpo Aéreo del Ejército en 1945, fue al museo de Nueva Orleans el 24 de abril para ver si había alguna foto del joven infante de Marina que había sido su enamorado en la secundaria. “Pensé que me gustaría ver imágenes de él y de los compañeros con los que había servido y artículos sobre los lugares donde él estuvo durante la guerra”, dijo. Pero en esa búsqueda, se sorprendió al encontrar el diario del joven que entonces tenía 22 años, y que solía manejar una ametralladora. Al ver la emoción de la mujer, el curador de la muestra, Eric Rivet, le permitió echarle un vistazo al diario, utilizando guantes blancos para proteger los viejos papeles de la grasa de la piel. El diario había sido un regalo de la joven Davis a Jones. (AP)


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