La infraestructura que condiciona el potencial de Vaca Muerta
Con el acelerador puesto en los desarrollos de petróleo y gas de la formación, la falta de infraestructura aparece como principal limitante. Las empresas aseguran que tanto la industria como el gobierno deben resolver rápido los cuellos de botella.
Ieasa abrirá las ofertas el próximo 31 de marzo, poniendo más presión al plazo para finalizar la obra.
Los planes de las petroleras de Vaca Muerta sumados a las proyecciones que están atadas al éxito de la ley de promoción de inversiones que promete el oficialismo anticipan grandes incrementos productivos para los próximos años. Sin embargo, hay una serie de obras de infraestructura que condiciona el potencial crecimiento de los desarrollos de la formación.
Este fue uno de los temas centrales que se abordó durante las Octavas Jornadas de Energía de RÍO NEGRO y tanto el CEO de Tecpetrol, Ricardo Markous, y el Upstream Managing Director de Pan American Energy (PAE), Danny Massacese brindaron sus lecturas tanto para el segmento de petróleo como el del gas.
Ambos consideraron que en el caso del petróleo los cuellos de botella son menores y de más fácil resolución en el corto plazo que los del gas, que requieren de grandes inversiones y de un puñado de años para desarrollar las obras necesarias.
“Para nosotros es fundamental el tema de la construcción de un nuevo gasoducto que vincule Neuquén con el gran centro de consumo que es la provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe que es donde están ubicadas la mayor cantidad de centrales eléctricas”, indicó Markous.
El empresario aseguró que el gasoducto que uniría Tratayén, en la provincia de Neuquén, con Salliqueló, Buenos Aires, y por último con San Nicolás, es la clave para aumentar “sustancialmente” las exportaciones de gas y también de electricidad.
“Tenemos una gran ventaja que fue que en la década del 90’ se realizaron grandes obras de infraestructura para exportar gas y electricidad. En Chile se construyeron 5 gasoductos, hay 2 gasoductos que van a Uruguay y otro que va a Uruguaiana, Brasil. Hay también interconexiones eléctricas con el norte de Chile y con Brasil de 2000 megas que equivalen a 2 millones de metros cúbicos de gas”, agregó Markous.
A través de las centrales eléctricas se podría exportar energía eléctrica a Brasil y gas a través de Uruguaiana y, de unirse con Porto Alegre, quedaría una red interconectada con Brasil que permitiría reemplazar parte del gas de Bolivia que se importa.
“Con el gasoducto nosotros creemos que deberíamos empezarlo lo antes posible, esa es una obra que demoraría 2 años, si se lanzara ahora, con suerte estaría para el invierno del 23, pero sí debería pensarse para que esté en el invierno del 24. Y con esto se podría desarrollar, porque teniendo más evacuación desde Neuquén, se podría desarrollar proyectos como el que tenemos nosotros de almacenamiento subterráneo”, concluyó sobre el tema el CEO de Tecpetrol.
Desde PAE, una de las empresas con mayor experiencia en la exportación de petróleo del país, advirtieron que hay que acelerar las obras o de lo contrario Argentina podría quedar simplemente como un país de gran potencial exportador.
“Hay capacidad de transporte en el crudo, lo que no hay es capacidad de almacenamiento y habría que incrementarla y también habría que incrementar la capacidad de exportación a nivel de boyas tanques y poder suplir barcos de mayor porte de los que hoy se están supliendo”, señaló Massacese.
El directivo señaló que las obras deberían llevarse adelante en un plazo de 2 a 3 años, sobre todo teniendo en cuenta que la transición energética le quitará lugar al petróleo en el mercado.
“Vaca Muerta puede producir y satisfacer la demanda interna del gas de los próximos 150 años, pero también podría tener un saldo exportable muy importante y pensar en una planta de GNL de 5 millones de toneladas por año, eso requiere nuevos gasoductos, pozos, plantas, con lo cual hay que mirarlo no solamente desde un punto de vista sino que hay que mirar a la industria de manera integrada de qué manera se puede maximizar la capacidad exportadora que tiene el país en petróleo y gas”, cerró Masssacese.
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