La joven asesinada se defendió hasta el final

ROCA (AR).- Cuando la Policía estaba a poco de detener a César Javier Cofré, la joven que luego fue encontrada sin vida en una laguna de Stefenelli aún estaba con vida.

Ante la desesperación de ser detenido, Cofré habría mencionado en la comisaría Tercera que le apretó el cuello con el brazo para que no gritara. Sin embargo, la muchacha le habría sacado uno de los dos cuchillos que él detenido tenía y lo alcanzó a herir levemente. Los investigadores creen que en ese momento, Cofré la golpeó en la cabeza, la joven se desmayó y luego la habría tirado o ambos se habrían caído al canal de riego. Incluso sufrió un leve corte en una mano, en su intento por defenderse.

De ahí en más, Cofré se escondió entre los pastizales, ya que veía la luz de las linternas de los uniformados que se acercaban. «El que más cerca estaba era un efectivo de J.J. Gómez. El delincuente lo sorprendió y lo golpeó. Sin embargo, el policía se trabó en lucha y le pegó un culatazo en la cabeza. Con ayuda de otros policías, pudo ser reducido el sospechoso», dijo un allegado a la investigación.

De todos modos, y a pesar de que el cuerpo recién había caído al agua, la policía se habría confundido al detectar una mancha de sangre en los alrededores.

Fue así que habrían orientado la búsqueda cerca de los pastizales. Sin embargo, la pista era falsa, ya que la sangre habría correspondido a un chiquito, que durante la tarde se habría golpeado y le habría sangrado la nariz.

Siempre según la información extraoficial, el detenido habría reconocido la autoría del hecho, aunque el móvil -según él- habría sido el robo a Nora Acuña y su acompañante. «Dijo que agarró a la joven cuando el otro muchacho se escapó», aseguró la fuente.

El detenido habría indicado que sólo tenía un cuchillo, pero en el lugar se secuestraron dos armas blancas.

La versión no coincidiría con la del joven que acompañaba a la muchacha, ya que éste habría asegurado que cuando fueron sorprendidos por Cofré, el agresor les había puesto un cuchillo a cada uno en la garganta.

De ahí en más, lo que sucedió es confuso. El acompañante de Acuña habría asegurado que mientras corría, el agresor le profería amenazas y le decía que mataría a la muchacha si avisaba a la Policía. En tanto, el detenido habría asegurado que el muchacho se le escapó.

Lo que sí está confirmado es que Nora Acuña no murió por estrangulamiento, sino que se ahogó cuando habría caído desmayada al canal.

De todos modos, tenía marcas en el cuello y un golpe grande en la cabeza.

El detenido tenía golpes y raspones en su cuerpo, que serían producto de la lucha con los policías cuando forcejeaban por detenerlos.

En un principio, Cofré habría negado cualquier participación con el crimen, y adujo que golpeó al policía porque se había escapado de la cárcel. Sin embargo, después habría confesado la autoría del crimen, según información policial.

Por su parte, el juez Emilio Stadler manifestó brevemente que en las próximas horas se llamaría a prestar declaración al detenido.