La Justicia frenó adjudicación de casas de los viales

Hicieron lugar a un pedido de no innovar en Viedma

VIEDMA (AV)- La Justicia frenó la adjudicación de las 54 viviendas cuyos terrenos habían sido vendidos a partir de 2005 por el Sindicato de Viales. La decisión se tomó debido a que varios compradores denunciaron que, a pesar de haber cumplimentado los trámites, quedaron fuera de los listados que recientemente dio a conocer oficialmente el IPPV. Luego de recurrir a dos amparos con apelaciones al STJ, uno de los abogados que representa a algunas de las familias que se vieron damnificadas, frente a la publicación formal de las nóminas, interpuso un recurso de no innovar, que fue otorgado por el juez en lo Civil y Comercial, Fermín Donate, a la espera de la sustanciación de un juicio de los denominados de cumplimiento de contrato. Por eso motivo, las viviendas ya construidas sobre la avenida Cardenal Cagliero, frente al Barrio Guido, quedarán desocupadas, hasta tanto se defina la situación judicial o el magistrado tome otra medida. El abogado Ricardo Montanari, que patrocina a tres de las familias -una de ellas junto a su colega Ricardo Otero- de las cerca de 15 que se vieron perjudicadas por haber comprado y pagado el lote pero no haber sido incorporadas en las listas, informó que el juez prohibió al IPPV la adjudicación de las unidades, en el marco de una medida de no innovar. El organismo público fue notificado a fines de esta semana de la acción iniciada por los profesionales y de la determinación del juez, luego de que el sábado pasado se conocieran oficialmente las nóminas que desde hace semanas circulaban como trascendidos. El juicio por cumplimiento de contrato se inicia, por un lado, contra el Sindicato de Viales que conduce Carlos Sansuerro, por haber vendido los terrenos y no haber garantizado la entrega de las casas. Por otra parte, también se involucra al IPPV, que es quien construyó y pretendía adjudicar las viviendas. En total, el gremio que se encargó de la venta de los terrenos a cerca de seis mil pesos inicialmente -aunque otros compradores habrían pagado montos mucho más altos con el correr del tiempo- tenía 49 lotes para distribuir, mientras que el IPPV se encargaba de las otras cinco casas. Tras cinco años, finalmente las casas se construyeron, pero en los listados no figuraban quienes inicialmente habían adquirido la tierra. “Pedimos que se defina un orden de prelación según la fecha de compra de los terrenos”, dijo Montanari. El mismo sindicato vendió lotes en distintas localidades.

Por lo pronto, las viviendas ya construidas seguirán vacías. Hay gente que cumplió con los trámites pero igual quedó afuera.


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