La Justicia no dejó trasladar a bebé internado

Los padres lo sacaron de una clínica para llevarlo a Buenos Aires, pero los bajaron del avión.

Yamil Regules

NEUQUÉN (AN).- La Justicia neuquina intervino en la internación de un bebé de 10 meses que padece problemas en el esófago y evitó que sus padres lo trasladen en un vuelo comercial a Buenos Aires, para que lo atiendan en el hospital Garrahan. Ahora el pequeño permanece internado en una clínica de Neuquén con custodia policial y visitas restringidas. Su familia reclama que fue mal atendido. La situación tuvo lugar el lunes cuando los padres del menor que estaba internado en el sector de Pediatría de la clínica San Lucas le pidieron a los médicos de guardia que le dieran el alta para poder trasladar a su hijo al hospital Garrahan, donde aparentemente habían conseguido un turno para una operación. Desde el centro sanitario privado explicaron que ante la insistencia de los padres “se les extendió un acta de Alta Voluntario, porque no se puede retener a los pacientes acá, pero los médicos les advirtieron a los familiares que el niño no podía viajar en esas condiciones porque podía sufrir una crisis en el avión. Incluso el director de la clínica les avisó los riesgos que corrían y les anticipó que iba a hacer una denuncia ante la fiscalía”. Explicaron que “el nene tiene 10 meses y sufre una estenosis esofástica severa –una estrechez en el esófago, que no le permite alimentarse correctamente–. Ya había sido operado en diciembre en el hospital Castro Rendón por una hernia hiatal y aparentemente fue producto de esa operación que surgió este problema”. Agregaron que el niño “había ingresado acá –al San Lucas– en enero y volvió a ingresar el domingo a la noche. Se le programó una cirugía para el lunes a la mañana, pero los médicos vieron que el lunes estaba mejor y prefirieron no operarlo para ver como evolucionaba”. Ante esta decisión de los profesionales, la familia se mostró impaciente y optó por retirar al niño. Luego de que el caso tomara estado público, la madre del niño realizó un descargo a través de las redes sociales dando su versión de los hechos: explicó que “retiró a su hijo de la clínica luego de firmar un consentimiento y negó haber secuestrado al menor, como trascendió a través de los medios. “Mi propósito era de llevar a V. al hospital Garrahan donde buenos especialista y cirujanos vieran a mi bebe. Ayer –por el lunes– siendo las 21 tenía el vuelo hacia Buenos Aires, lo tomé con mi hijo y cuando ya estábamos arriba vino seguridad y la gente del aeropuerto a bajarnos del avión donde había una orden judicial”. Denunció que al bajar del avión fue trasladada por la policía junto a su hijo a la clínica y que allí el director estaba “riéndose así en mi misma cara”.


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