La Justicia se metió de lleno en la investigación de los hechos
La fiscalía tiene la denuncia contra el mandatario y el diputado Ferreyra. Pero no serán citados a declarar hasta que definan si hubo delito.
Como primera medida, el fiscal citará al diputado para que ratifique su denuncia y le solicitará todas las grabaciones que haya registrado.
Aunque Sobisch pidió ayer que los jueces del Tribunal Superior de Justicia lo juzguen de inmediato, eso no ocurrirá porque la Constitución y las leyes establecen otros mecanismos que difícilmente el gobernador desconozca.
Su reclamo a los gritos desde el escenario montado en la vereda de acceso al Salón de Acuerdos, frente a un auditorio de empleados públicos, militantes partidarios y simpatizantes de los barrios, pareció más bien inscribirse en una estrategia mediática de defensa antes que en su genuino interés de que se investigue para llegar a la verdad.
También reclamó a los diputados que le quiten sus fueros, lo cual tampoco es necesario para someterlo a proceso en el caso de que se reúnan elementos como para imputarle algún delito.
Fuentes judiciales consultadas ayer indicaron que es posible que Sobisch ni siquiera sea citado a declarar en forma inminente. Primero se deben cumplir otros pasos que garanticen la legitimidad del proceso judicial en marcha.
En el escrito de Taylor, que llevó hasta el tercer piso del edificio de las fiscalías uno de sus colaboradores, el legislador reseñó las reuniones que mantuvo con Sobisch y con el vicepresidente de la Legislatura, Osvaldo Ferreyra, en la cual le pidieron que no renunciara a su banca y «a cambio me ofrecieron lo que necesitara».
Taylor señaló en el texto que apenas intuyó que podía estar ante un caso de corrupción tomó contacto con el estudio jurídico de Moreno Ocampo y Wortman Jofré, quienes le recomendaron que registrara todas las entrevistas con una cámara oculta.
En una de las reuniones con Sobisch y Ferreyra, dice la denuncia, el gobernador le pidió que diera quórum en la Legislatura para poder tratar el tema de las ternas. Y que a cambio «hay contrapartidas políticas» y que lo que necesitara «lo manejás a través de Osvaldo», por Ferreyra.
En la parte medular, Taylor afirma: «surge con claridad que en mi condición de diputado provincial, cercano a dejar mi banca, recibí un ofrecimiento de las más altas autoridades de la provincia, para que diera quórum y en su caso, votara favorablemente alguna de las ternas propuestas para cubrir los cargos vacantes en el Tribunal Superior de Justicia de la provincia. Ello, obviamente, a cambio de una suma importante de dinero. La instrumentación de su entrega fue motivo de dilaciones, pero se me dio a entender que el dinero debía provenir en su mayor parte del Iadep y en alguna proporción en Lecop. Finalmente, se me dijo que debía conseguir una sociedad comercial para que no tuviera que recibir directamente el dinero».
Añadió que «este hecho es de una gravedad institucional tremenda, pues evidencia los mecanismos que utilizan las máximas autoridades políticas de la provincia para cumplir su objetivo de mayor concentración de poder. El gobernador me dejó en claro que sería reelegido. De esta forma al imponer los candidatos de la mayoría del Tribunal Superior de la provincia y al contar con un impresionante grupo de legisladores adherentes a su partido en el seno de la Legislatura, tendría garantizado para el próximo período el control absoluto del poder provincial».
La denuncia de Taylor cita algunas de las frases de Sobisch y de Ferreyra grabadas con la cámara oculta.
Al fiscal no le resultaron desconocidas porque el domingo a la noche vio, al igual que buena parte de la sociedad neuquina, el programa Periodistas, emitido por el canal América.
Consultado por «Río Negro», Telleriarte dijo que ya había abierto una causa de oficio el sábado, después de ver el viernes a la noche un anticipo del programa televisivo en el cual sólo aparecía involucrado el diputado Ferreyra.
Confirmó además que ayer a primera hora, un allegado a Taylor le entregó el texto de la denuncia.
El fiscal no quiso anticipar ninguna de las diligencias que tomará, aunque se supo que desde el sábado está trabajando intensamente en el tema. Entre sus primeras decisiones figuran citar a Taylor, posiblemente para esta misma semana, a que ratifique y amplíe su denuncia.
También solicitará todas las grabaciones de audio y video, que se encuentran resguardadas en la caja fuerte de una escribanía de Buenos Aires.
Recién cuando reúna todas las pruebas, el fiscal formulará una acusación si es que considera que existió un delito y que sus autores están identificados. En ese momento la causa irá a sorteo y se le designará un juez.
En su denuncia, Taylor detalla las fechas en que se realizaron las entrevistas y las grabaciones. La primera reunión transcurrió en el domicilio particular de Sobisch el 11 de octubre de este año.
Del encuentro participaron el dueño de casa, Taylor y Ferreyra.
La segunda reunión fue en el despacho del mandatario en Casa de Gobierno, el 7 de noviembre, y desde entonces se produjeron contactos telefónicos con Ferreyra.
El tercer encuentro relatado en la presentación judicial fue en el domicilio de Taylor con el diputado Ferreyra, el 30 de noviembre.
Ese encuentro fue grabado con una videocámara y en esa ocasión, Ferreyra le dijo que «me dijo sí,…. lo que pasa, lo que hay que ver es cómo es la instrumentación». Allí apareció la mención al Iadep como vehículo para obtener los fondos.
Según el texto, Ferreyra dijo que se podía tramitar una carpeta en ese organismo y que «en 15 o 20 días estaría listo».
Textualmente, Ferreyra le dijo que «no sé si hay alguna mecánica, no sé, tendría que averiguarlo el lunes, diferente, que pueda haber una erogación de dinero de esa cantidad, sin que quede ningún registro».
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