La Justicia, una incógnita a descifrar

No se trata de un sencillo juego de nombres. Qué sector peronista se quedará con el área Justicia adquiere una relevancia singular. La inmunidad es una prerrogativa de la que Cristina Kirchner ya goza. Lo que se develará en adelante es si ese acuerdo contempla además su impunidad.

La ausencia de Alberto Fernández -estuvo de gira por Bolivia y Perú- llevó a algunos de los que se quedaron a jugar con los nombres de su eventual gabinete. Sin grandes novedades respecto de lo que vino circulando. Quienes frecuentan a Fernández desalientan las apuestas: aseguran que el candidato está cada vez más parecido a Kirchner y que mantendrá la incógnita aún después del 27 de octubre en el caso de que resulte electo. Alberto, dicen, está construyendo un liderazgo moldeado en el de Néstor. Atención: un ministro de entonces, que suena para un eventual gabinete de Fernández, definió alguna vez aquel estilo con un hallazgo: “Kirchner ejercía un liderazgo a patadas en el culo”.

Los que apuestan a descubrir quiénes serán los hombres de Fernández miran a quienes lo han acompañado en sus viajes. Felipe Solá, el primero: el exgobernador bonaerense guarda con Fernández la comunión de haber sido quienes más duramente cuestionaron a Cristina cuando rompieron con ella. Otros son Santiago Cafiero, de la dinastía sanisidrense, siempre a su lado, y los intendentes de Hurlingham, Juan Zabaleta, y San Martín, Gabriel Katopodis, que acompañaron a Florencio Randazzo en su aventura electoral de 2017 (igual que Fernández). También Miguel Cuberos, ex secretario de Turismo bonaerense y antes funcionario de Boudou en Economía.

Pero si lo que se quiere es adivinar el equipo económico hay que recordar quiénes estuvieron en reuniones con el FMI y con el ministro Hernán Lacunza: Guillermo Nielsen, que le adelantó al diario brasileño Valor planes para Vaca Muerta, Cecilia Todesca y Matías Kulfas.

Hay constancia de otro nombre: Fernández admitió que Martín Redrado podría integrar su gabinete cuando se le preguntó en un seminario organizado semanas atrás por “Clarín”. Redrado, ex BCRA, sonreía en las primeras filas del auditorio. Su denuncia acerca de que el presidente Macri dejó que se disparara el dólar después de la derrota está siendo investigada por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.

Lo que sucede en los tribunales federales aún es difícilde descifrar. El juez Claudio Bonadio elevó el viernes a juicio la causa de los Cuadernos por la que está procesada Cristina Kirchner (y más de ciento cincuenta ex funcionarios y empresarios) como jefa de una asociación ilícita montada con el objetivo de enriquecerse. Todo ese sistema ilegal está iluminado en el expediente. Bonadio volvió a pedir además el desafuero de la expresidenta “con el fin de que se cumpla la prisión preventiva dispuesta”.

Fue en el cierre de una semana en la que sin embargo la Cámara federal ordenó excarcelar a Oscar Thomas, extitular de Yacyretá, que cumplía prisión preventiva en la misma causa, ante la ausencia de riesgo procesal. Thomas había estado 48 días prófugo.

Días antes, una jueza sobreseyó al empresario Cristóbal López en una causa paralela a la de fraude por Oil Combustibles (aunque Bonadio le ratificó la preventiva por los Cuadernos). Un mes atrás la Cámara anuló los procesamientos de Julio De Vido y otros en una de las causas de la saga Odebrecht, aunque pidió ampliar la investigación. Y el 19 de julio, la misma Cámara había dictado falta de mérito a Cristina Kirchner en un expediente que investiga subsidios al transporte, desprendimiento de Cuadernos.

No se trata de un sencillo juego de nombres: qué sector del vasto conglomerado peronista se quedará con el área Justicia adquiere una relevancia singular. Fernández se ha opuesto a la flexibilización de los criterios para la aplicación de la prisión preventiva, una decisión que ya fue señalada como controvertida.

Pero también caracterizó como “barrabasadas” los fallos que comprometen a su compañera y que se traducen en 12 procesamientos y seis pedidos de juicio oral. En Madrid Fernández denunció que la ex presidenta es víctima de una “persecución sistemática” al igual que Lula en Brasil y Correa en Ecuador. La inmunidad de Cristina Kirchner parece estar en corazón del acuerdo que dieron a conocer el 19 de mayo, cuando ella anunció la fórmula presidencial. Pero es una prerrogativa de la que ya goza. Lo que se develará en adelante es si ese pacto contempla además impunidad.