La Korda, de gira patagónica

NEUQUÉN (AN).- El dúo La Korda, integrado por Matías Chapiro en piano, piano eléctrico y melódica y Víctor Renaudeau (violinista del Chango spaciuk) en violín y viola, pisarán suelos patagónicos para presentar su disco “Coquette”.

La gira que los llevará Neuquén, Zapala, Cutral Co, San Martín de los Andes, El Bolsón, Epuyen, El Hoyo y Lago Puelo comenzará pasado mañana y se extenderá hasta el 2 de febrero.

Así la primera parada será el jueves en la capital neuquina. Los músicos tocarán en Arpillera Cultural. Las entradas, a 50 pesos, se venderán en puerta.

Luego, Chapiro y Renaudeau emprenderán viaje hacia la cordillera. El viernes mostrarán su disco en el Mojito Resto Bar de Zapala, el sábado lo harán en el Complejo Multiespacio Mapuche de Cutral Có y el domingo en el Chapelco Ski Hotel de San Martín de los Andes.

En tanto que los shows seguirán el martes que viene, cuando se presenten en El Bolsón. Allí, tocarán martes, miércoles –junto a Litto Nebbia– y jueves.

El último día del mes los encontrará tocando en El Balcón Restó de Epuyen y el primero de febrero en el Auditorio de la Casa de la Cultura de El Hoyo. En tanto que el domingo 2, cerrarán la gira cordillerana en Hugo Restó de Lago Puelo.

“Coquette”, el primer disco de La Korda, acaso la excusa de la gira, “está basado en la improvisación a partir de un repertorio ecléctico que incluye jazz, folklore, tango y música latinoamericana, e impregnado por un aroma a canción francesa que lo recorre”, dicen en la presentación.

Lo cierto es que de este primer trabajo del dúo nacido en 2011, participaron como artistas invitados Chango Spasiuk (acordeón en “Lucas”), Juan Pablo Navarro (contrabajo en “Montreaux”), Jorge Bergero (violonchelo en “Barro tal vez”) y Javi Martínez (percusión en “Coquette”).

“A partir de legendarias canciones del siglo XX, de los Beatles, de Gershwin, de Spinetta y de Hermeto Pascoal, entre otros, Matías Chapiro y Víctor Renaudeau trabajan sobre el concepto de recreación, tomando aspectos melódicos, por momentos rítmicos y tímbricos, de la versión original, sumándole su giro personal y generando una envolvente atmósfera de improvisación, juego y gran sensibilidad”, describen en su carta de presentación.