La literatura que viene de la tierra del norte
La escritura de Salta ha barrido con la falsa dicotomía entre lo popular y lo culto.
BUENOS AIRES (Télam).- La escritura de Salta entabla un diálogo con la tierra y cuenta con una oralidad a la que se le suman fraseos diversos que van del libro a formas populares como la canción: entre sus cultores figuran Joaquín Castellanos, Juan Carlos Dávalos y Manuel Castilla y los más cercanos Antonio Nella Castro, Jacobo Regen, Carlos Hugo Aparicio, Santiago Sylvester y Eduardo Robino.
En consonancia con algo que hace rato viene ocurriendo en otras provincias del noroeste argentino, se advierte en Salta una mirada intelectual que ha barrido una falsa dicotomía entre lo culto y lo popular. Según el poeta Sylvester, que acaba de terminar la antología «Poesía del Noroeste Argentino. Siglo XX» (FNA), «esa frontera se ha borrado por una literatura que mira a su tradición desde otra perspectiva».
«Los nuevos escritores que necesariamente deben enfrentar a su herencia prefieren no repetir mal aquello que los grandes poetas ya han hecho bien» Por su parte, su coterráneo Eduardo Robino -autor entre otros libros de poesía de «Oleajes» y Barroco Génesis»- agrega que «el gran cambio puede señalarse recién a partir de los años 90, cuando salen a la luz una camada de poetas y narradores que se caracterizan por una literatura más alineada con miradas no localistas y un compromiso social apenas distinguible, cuando no ausente».
El mapa literario de la provincia de Salta se ha desarrollado sobre coordenadas bien definidas: por un lado la obra de Joaquín Castellanos (1861-1932), autor de «El borracho», un largo poema publicado a fines del siglo XIX, popular al modo del Santos Vega o el Martín Fierro, y por el otro una literatura de corte oral Sostiene Sylvester -autor de una decena de libros de poesía, el último 'El punto más lejano'- «que un antecedente primordial es el 'Cancionero popular de Salta' realizado por Juan Alfonso Carrizo, en 1928, con un amplio registro de las manifestaciones populares».
Es importante luego la irrupción de una figura mayor, el poeta y narrador Juan Carlos Dávalos (1887-1959), autor de «La epopeya salteña» y «Cuentos y Relatos del Norte Argentino» y considerado el creador de la región literaria del noroeste La «literatura de la tierra», a la que Dávalos da trascendencia nacional, se abre a los distintos matices de lo folklórico y también a los nuevos aires que en la década del 40 insuflaron los poetas del grupo «La Carpa» trascendiendo el localismo con una visión regional más abarcadora y moderna.
Precisamente por ese entonces cobran relevancia dos voces importantes Raúl Aráoz Anzoátegui (1923) y Manuel Castilla (1918-1980). El primero, «con algo de marinero en tierra» -según Sylvester- «se pasó la vida recorriéndola y celebrándola, rescatando sus costumbres y nombrando sus plantas, oficios, animales y dilatadas extensiones». Autor de una obra poética deslumbrante que incluye canciones tan conocidas como «Balderrama», «La atardecida» «No te puedo olvidar» y «Pastor de nubes», entre muchas, su impronta dominará la generación del 40. En su obra, el hombre está compenetrado con el ámbito natural, a tiempo que se ocupa de la problemática social.
En los años 70 -explica Robino- el panorama se abre a partir de autores como Kuky Leonardi («con una poesía involucrada en la coyuntura política»), Walter Adet («entrecruza el compromiso con un lenguaje metafísico»), Carlos Hugo Aparicio («encontró una forma singular de mostrar la vida de las villas») y Jacobo Regen («que escribe una poesía existencial desmarcada de las otras voces» Una década después, en los 80, los poetas Leopoldo «Teuco» Castilla y Sylvester, dominarán la escena salteña.
Según este último, «ya en mi generación la brecha entre la tradición y las nuevas corrientes se hace más importante. No es posible, incluso hablar de poesía del norte, porque las voces individuales cobran otra dimensión y se alejan de una problemática común». «Hasta el grupo 'La Carpa' -menciona- podía hablarse con más nitidez de poesía del norte, basada en asuntos, temas, referencias.
Desde los 70 la literatura de Salta establece nuevas coordenadas que no precisamente plantean un antagonismo entre lo culto y lo popular, sino una coexistencia». Los responsables de la nueva perspectiva literaria en Salta son la narradora Liliana Bellone, más los nombres de Geral
dine Palavecino, Eduardo Flores y Josefina Kokonóas. Por su parte, en los escritores Gustavo Rubens Agüero, Ramón Jesús Vera y Eduardo Romano, domina una mirada crítica hacia la realidad que los circunda. Entre los nuevos exponentes sobresalen Antonio Nella Castro, Gabriel A. Calderón y Selva Femayor, entre otros.
Jorge Boccanera
BUENOS AIRES (Télam).- La escritura de Salta entabla un diálogo con la tierra y cuenta con una oralidad a la que se le suman fraseos diversos que van del libro a formas populares como la canción: entre sus cultores figuran Joaquín Castellanos, Juan Carlos Dávalos y Manuel Castilla y los más cercanos Antonio Nella Castro, Jacobo Regen, Carlos Hugo Aparicio, Santiago Sylvester y Eduardo Robino.
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