La madre de Osés desconfía de la Policía

NEUQUÉN (AN).- Tras la sepultura de Martín Osés (23) su madre, Mónica Soto (42), aguarda la versión oficial de lo que le sucedió a su hijo, desconfía de la Comisaría Segunda y quiere que se los investigue. El joven después de un mes desaparecido fue hallado, por buzos contratados, en el río Limay a unos tres metros de profundidad enredado entre ramas.

El dato revelador fue dado a conocer el viernes por uno de los jóvenes que lo habría perseguido la mañana de su desaparición. Al parecer, por miedo a que le sigan pegando el chico se metió al río. Tras la autopsia se determinó que el joven sólo había recibido un golpe en el rostro. Murió de asfixia por sumersión. Fue ubicado por el buzo de una escuela de buceo.

«Tenía la esperanza de encontrarlo con vida», dijo la mamá tras el entierro.

La tarde del sábado, cuando apareció Martín, el instinto materno y los datos de la investigación encontraron a Mónica buscando junto a sus hermanas por el Paseo de la Costa. «Andaban por la zona de la costa donde pegamos hasta afiche con la cara de mi hijo, si nos quedábamos media hora más nos enterábamos ahí de que lo habían encontrado», narró Mónica.

La mujer esta dolida, confundida y molesta. «Enterramos a mi hijo y no sabemos nada, sólo lo que salió en los medios», advirtió Mónica. Para ella la versión de que Martín se tiró al río Limay en medio de una persecución no tiene sentido.

«Para mí son versos y está todo armado por la policía para cubrirse ellos. Ahora nos vamos a tener que cuidar la espalda y andar con cuatro ojos, porque la policía es tan maldita, miren el daño que le hicieron a mi hijo», dijo entre lágrimas.

«Martín era un buen nadador, se cruzaba el río de ida y vuelta sin problemas, para que haya terminado así lo tiene que haber golpeado y cuando quedó noqueado lo tiraron al río», estimó Mónica.

La mujer dice que hay jóvenes que le dijeron que esa noche en Bloke a su hijo lo golpearon los patovicas y se lo dieron a un móvil, «pero nadie se anima a declarar por miedo a represalias de la policía».

Los investigadores aguardan los resultados de pericias toxicológicas para determinar si Martín estaba bajo los efectos de alguna sustancia, droga o alcohol, que como dijo el jefe de la Policía, Juan Lepén, le haya quitado frenos inhibitorios por lo que en medio de la persecución se arrojó al río. El chico era un excelente nadador y asustado creyó que podía escapar.