La media distancia puede ser una solución

Andrés Maripe

Leandro Puig y Emiliano López, encuentro cercano en el área de Racing.

Si aquel triunfo mínimo ante Sportivo Las Parejas (1-0) en el Maiolino sabía a poco, ni hablar entonces del empate del domingo ante Racing, de Olavarría (1-1), por la primera final también jugado en casa del Deportivo Roca. Pero algo es cierto: la definición está abierta. Demasiado abierta. Mañana a la noche (21), cuando el Depo y Racing jueguen la revancha en Olavarría, ambos tendrán la obligación de salir a buscar el partido. A eso los obliga el empate del Maiolino. Roca ya demostró tener temple y personalidad para enfrentar instancias decisivas. Lo hizo en Las Parejas cuando supo empatar un partido complicado y hacer valer aquel 1-0 conseguido en casa. Pero, ¿qué dejó para la columna del debe la primera final con el “Chaira”? Una sobresale: es el Depo un equipo que casi no le pega al arco. Obsesionado con el pase gol y el mano a mano con el arquero, Roca no busca el gol desde media distancia. Leandro Puig lo hace muy bien, pero el enganche se aferra a su función en exceso. Es decir, engancha demasiado cuando más de una vez la jugada pide a gritos un remate al arco. Alexis Luna es otro buen ejecutante. Roca es un equipo con indiscutibles condiciones técnicas que encontró un funcionamiento colectivo muchas veces superelativo, Pero a la vez es un equipo al que le cuesta demasiado convertir. Le toma mucho trabajo hacer el primer gol. Necesita atacar mucho para alcanzar el 1-0. Por eso, el remate puede ser una herramienta útil para el Naranja. El plantel viajó ayer, pasado el mediodía, a Azul, ciudad cercana a Olavarría, donde se alojará. Hoy hará movimientos livianos y trabajos con pelota , a la espera del partido más importante de la temporada.

Argentino B