La médica baleada sigue muy grave y la familia acusó al novio

LA PLATA (DyN).- La médica Ana María Rossi, quien el martes apareció baleada en la ciudad de Villa Elisa en un confuso hecho, siguió ayer en estado «muy crítico» y asistida por un respirador artificial, mientras su ex novio pidió la exención de prisión y la familia de la víctima reveló que el hombre habría sometido a la mujer a «acosos, persecuciones e intimidaciones».

«No somos optimistas porque no hay evolución, pero por ahora la paciente está viva y como médicos vamos a luchar hasta el último momento», dijo ayer por la tarde Daniel Angeleri, director del hospital San Roque de Gonnet, donde se encuentra internada la mujer, de 35 años.

Carlos Rossi, padre de la médica nutricionista, fue contundente al hablar del estado su hija: «Nos dijeron que debíamos rezar para que mi hija siga viva», señaló.

El parte médico vespertino indicó que Rossi «sigue manteniendo un estado muy crítico» y continúa en coma profundo con asistencia mecánica respiratoria y farmacológica.

Rossi fue hallada con dos disparos en la cabeza y uno en el pecho en Villa Elisa, luego de que su novio, Agustín Arrien, denunciara que cuando ambos iban en un Ford Sierra por City Bell, fueron abordados por un asaltante armado que luego lo obligó a bajar del vehículo y se llevó a la médica.

Si bien el fiscal Marcelo Martini dijo que por ahora Arrien es un testigo, su abogado, Marcelo Peña, presentó un pedido de exención de prisión ante el juez de Garantías Guillermo Atencio, en el marco de la causa por «privación ilegal de la libertad, robo calificado y tentativa de homicidio».

Desde un primer momento los investigadores policiales se inclinaron por un hecho pasional.

A través de un comunicado, la familia de la mujer lanzó ayer graves acusaciones contra Arrien, al señalar que Rossi les había manifestado que hace tres meses decidió romper la relación y retornar con su marido, Daniel Stupiello (45) de quien estaba separada y con quien tiene tres hijos de 17, 14 y 7 años. «Lo que continuó a ese hecho fueron, según los dichos de la propia Ana, una serie de acosos, persecuciones e intimidaciones del señor Arrien», señalaron en la nota.

Según Arrien, un visitador médico de 46, a las 23 del lunes iban con Rossi en el auto por la zona de City Bell y fueron interceptados por un delincuente armado que subió al vehículo y mientras conducía, los mantenía encañonados a ambos.