La meseta: un escenario lleno de necesidades

NEUQUEN.- El barrio Nueva Esperanza está ubicado al noroeste de Neuquén, sobre la meseta. Casi todos los vecinos llegaron allí empujados por la necesidad y las posibilidades que brinda el cirujeo en la basura.

Ya en la gestión de Luis Jalil hubo un acercamiento de la comuna para mejorar las condiciones de vida de los vecinos que, a lo largo de estos años, rindió algunos frutos. Por caso, hay emprendimientos de cría de cerdos, hortalizas e incluso de hongos, considerados modelo.

Esto se debe al apoyo oficial y al esfuerzo que de la gran mayoría de las personas que ocupan ese sector, muy poco agraciado por la naturaleza e íntimamente relacionado con los climas extremos. En el verano, el sol es una brasa, en invierno el frío es de hielo, y el viento no mira el calendario para mostrarse en su máxima expresión. Con sacrificio, muchos dejaron el cirujeo de lado y pudieron producir.

Así las cosas, si bien los logros han sido grandes, las necesidades siguen pesando. Y para los vecinos que reclaman -que no son todos, está claro- hay una desventaja evidente con respecto a la asistencia que tanto la provincia como la municipalidad vuelcan en el sector oeste, un lugar de extensión mucho menor pero con mayor concentración demográfica.

Aunque muy incipiente, la zona de Nueva Esperanza es un sector productivo parido a la par del basurero donde las respuestas y la ayuda oficial no ha sido suficiente.

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