La natación padece como nunca los errores dirigenciales
No hay caso: los nadadores argentinos parecen destinados a sufrir los olvidos de los dirigentes. Ahora, Eduardo Otero tendrá que rendir una insólita prueba para ir a los Juegos.
Luego de no haber anotado a Georgina Bardach para los 200 metros mariposa en el Mundial de Barcelona, las autoridades de la Confederacion Argentina de Deportes Acuaticos (CADDA) obligan ahora a Eduardo Otero a rendir una insólita prueba para ir a los Juegos Panamericanos.
Los tropiezos de las autoridades de la CADDA son varios en los últimos tiempos y los perjudicados son los nadadores Primero no inscribieron a Georgina Bardach, la mejor nadadora argentina, en los 200 metros mariposa del Mundial de pileta larga de Barcelona por una confusión administrativa, cuando la cordobesa, medalla de bronce en los 400 medley en pileta corta, tenía a la prueba como una de sus dos prioridades.
También hubo complicaciones con los pasajes del marplatense Pablo Abal, actualmente en la Universidad de Arizona State, a quien, luego de que remitiera varios mails desde los Estados Unidos a las oficinas de la CADDA, le avisaron sólo dieciséis horas antes de la partida que tenía el ticket de avión para que uniera Phoenix con la Ciudad Condal.
El tercer perjudicado por estos inconvenientes es Eduardo Otero, quien fue citado para que mañana cumpla una objetable prueba médica y de rendimiento si quiere integrar el equipo que irá a los Juegos Panamericanos El nadador de Necochea, quien también debía integrar la delegación al Mundial, sufrió una bronquitis espasmódica, que se le declaró el pasado 6 de julio. «Tuve un proceso que duró casi una semana porque no tomé nada para que no hubiera problemas con el control antidoping.
Originalmente volaba el 16 a Barcelona, pero decidí bajarme para no 'robar' el viaje, haciendo un mal tiempo. Podía meter una excusa y hacía turismo. Pero yo quiero hacer algo serio y prioricé la preparación de los Panamericanos, como pidió la Secretaría de Deportes», apuntó.
Para recuperar el tiempo perdido, Otero realiza trabajos en triple turno. El pasado martes recibió un mail firmado por el Secretario de la CADDA, Carlos Percivale, en el que se lo cita para mañana a las 9, para efectuarle un control médico en el Cenard Luego debe ir a la pileta de River para efectuar un trabajo aeróbica sobre 2.000 metros y una toma de tiempo en su prueba principal, no inferior al noventa y seis por ciento de su mejor marca Otero considera este pedido como una medida sin sentido. «La mejor marca que tengo es en de 54s 65/100 en los 100 metros mariposa, que equivale al cuarto tiempo de los Panamericanos de Winnipeg '99. Me piden un por
centaje que se logra sobre la prueba, pero en la instancia de entrenamiento que me encuentro es una exigencia increíble.»
«El que ordena esto no sabe nada de entrenamientos, porque no se puede hacer en la misma sesión un trabajo sub aeróbico y, al toque, tirar una marca cercana al máximo de rendimiento», apun-tó «Si quieren saber cómo estoy podrían saberlo mirando la planificación de mi entrenador Marcelo Quaglia, que irá conmigo a Santo Domingo, y no tengo la complicación del viaje y perder dos noches durmiendo en el colectivo. Igual no sé quién va a estar a cargo del control porque el secretario técnico de la CADDA, Osvaldo Arsenio, está en Barcelona, lo mismo que la presidenta, Kitty de Paluci», expresó el nadador, quien de todos modos pondrá el cuerpo. (Telam/AR)
La aparición de José Meolans le permitió a la natación argentina ganarse un lugar a nivel mundial. Los nadadores son reconocidos internacionalmente. Sólo no se dieron cuenta los responsables de la Confederacion Argentina de Deportes Acuáticos (CADDA), quienes siguen cometiendo errores.
Desde los Juegos Olímpicos de Atlanta en adelante la natación mostró un gran progreso Los problemas parecieron terminarse porque había gente que se preocupaba en solucionarlos.
Era un trabajo planificado, con mucha anticipación. En pocas palabras, ningún nadador se perdió una prueba o no tuvo su pasaje a tiempo para viajar.
«Lo que pasó con Georgina Bardach y ahora con Eduardo Otero es algo espantoso», asegura alguien muy ligado a los nadadores en cuestión, quien no salía de su asombro.
Lo concreto, todo lo que se construye en la natación en los últimos siete años se está destruyendo en la CADDA, que maneja como un kisco los destinos de los nadadores de elite.
Luego de no haber anotado a Georgina Bardach para los 200 metros mariposa en el Mundial de Barcelona, las autoridades de la Confederacion Argentina de Deportes Acuaticos (CADDA) obligan ahora a Eduardo Otero a rendir una insólita prueba para ir a los Juegos Panamericanos.
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