La onda expansiva de una crisis compleja

El parate en el rubro tiene implicancias sobre el nivel de actividad, el empleo y el sector externo. En la región, Río Negro es la provincia mas afectada. En los primeros ocho meses del año, la producción cayó un 35%.

SECTOR AUTOMOTRIZ

La industria automotriz supo ser ícono del modelo nacional y popular, en años en los que la economía crecía a tasas promedio del 8%.Todo cambió en 2014.

A la baja en la producción, lo que fortalece la caída en el nivel de actividad, siguió la escalada de suspensiones en las principales terminales, presionando fuerte sobre la delicada situación ocupacional.

La primera reacción oficial fue el lanzamiento del programa Procreauto, que buscó emular con la industria automotriz la experiencia del Procrear en la construcción, donde el plan estatal es actualmente el pilar fundamental de un sector paralizado.

Cuando los resultados no fueron los esperados, la primera mandataria arremetió contra los empresarios automotrices acusándolos de boicotear el plan “encanutando” las unidades destinadas a satisfacer la demanda.

Como contracara, los datos del mes de agosto son contundentes. Se fabricaron 45.787 unidades. Una caída del 7,2% respecto al mes de julio y un 34,5% menos que en agosto de 2013. En los ocho primeros meses del año, la producción es un 25% menor a la del año pasado.

La situación es sensible en cuanto la onda expansiva abarca el flanco interno y el externo. La caída en la producción implica baja en las ventas y suspensiones de personal.

Pero también incrementa las tensiones en la relación con Brasil con el cual la industria automotriz mantiene una relación de mutua dependencia.

El vecino país exporta a la Argentina principalmente autopartes y piezas de los motores ensamblados en Argentina. Al mismo tiempo nuestro país exporta a Brasil más de la mitad de su producción total.

A nivel interno, entre enero y agosto de este año, las ventas de las terminales a las concesionarias cayeron un 35% respecto al mismo período del año anterior. A la vez los patentamientos en agosto alcanzaron 55.532, cayendo un 6% respecto de julio y un 29,6% interanual.

El derrumbe en las ventas alcanza a nuestra región, aunque la situación es dispar en ambas provincias. Mientras en Río Negro la baja interanual de los patentamientos en agosto es pronunciada y llega al 26%, siendo de las más altas en todo el país, en Neuquén la caída fue del 13%.

El “veranito de Vaca Muerta” sirve quizá para explicar porqué el impacto en el mercado automotriz es en la provincia petrolera exactamente la mitad que del otro lado del río. También el hecho de que la demanda del Alto Valle, que incluye ciudades de ambas provincias, se focaliza en la capital neuquina.

Otro dato que suma al panorama es lo que ocurre con los usados.

A nivel nacional en agosto se registraron un 21% menos de transferencias de usados, y un 5% menos que en julio. Río Negro junto a Formosa y San Juan es de las provincias donde la caída en las transferencias de usados es más alta, llegando al 27%.

En el frente externo, se exportaron en agosto 27.442 unidades, lo que representa un crecimiento del 13,9% respecto del mes de julio, pero es una baja del 18,2% respecto de agosto 2013.

Del total exportado, el 88% tiene como destino el país carioca, lo que este año ya representa mas de 195.000 unidades. Aún así, las ventas a Brasil entre enero y agosto son un 23% menores que en 2013.

La cuestión cambiaria es un condimento clave. Esta semana la filial brasilera de GM anunció la suspensión de las exportaciones de unidades terminadas a la Argentina, a raíz de la deuda acumulada producto de las restricciones a la salida de divisas que rigen en nuestro país.

En cuanto a las importaciones, la devaluación de enero y el impuesto del 30% para los autos cuyo valor supere los $170.000 fueron un filtro efectivo y lograron que la entrada de autos extranjeros cayera estrepitosamente. Como ejemplo, Audi pasó de patentar 560 unidades en agosto 2013 a 37 en agosto de 2014. BMW pasó de 328 unidades a 45, en el mismo período.

Los precios internos de los modelos más representativos acumulan un crecimiento del 35% en lo que va del año. El Volkswagen Gol, que en los últimos tres años se consolidó como el auto más vendido, incrementó su valor un 48% entre enero y agosto.

Está claro que no es un buen año para el rubro comparado con el año anterior, a sabiendas que el año récord en la actividad no fue el 2013 sino el 2011.

Más claro aun, que la solución es bastante más compleja que un plan de crédito o una puja dialéctica con los magnates del sector.

(Redacción Central)

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