La otra mirada

Por EZEQUIEL FERNÁNDEZ MOORES

“¿Cómo lograr que un grupo sostenga ese compromiso con el trabajo para tener tantos éxitos?”, preguntó ayer Mauricio Macri a Pep Guardiola. “Hubiera sido imposible si no hubiera tenido la gran fortuna de haber encontrado unos jugadores que hicieron de su oficio, de su profesión, una cosa muy, muy amateur. Nunca perdieron esa pasión por el juego. Han sido los amateurs más profesionales que he conocido”, respondió el ex-DT de Barcelona. Acaso esa entrega que durante cuatro años permitió ganar todo dejó sin fuerzas al plantel. Guardiola pudo tomarse un año sabático en Nueva York. El equipo no. Tuvo que seguir compitiendo en todos los frentes, pero sin la misma pólvora, sólo sostenido por Messi, hasta que su lesión dejó al rey desnudo. Aplastado en semifinales de Liga de Campeones (7-0 en la cuenta global), el Barca sin Messi, aún cuando este mismo fin de semana pueda coronarse campeón anticipado de la Liga de España, llegó tal vez al fin de un ciclo. Podrá recuperarse cuando Messi y otros retomen su mejor forma y, tal vez, con algún refuerzo que rinda mejor de lo que lo han hecho esta temporada Alexis Sánchez y Cesc Fábregas, dos que debían refrescar al plantel. Muchos críticos que llaman despectivamente “tiki taca” al sistema de toque y posesión del Barca y que acaso hoy celebren la caída no advierten tal vez que el “verdugo” del equipo catalán fichó para la próxima temporada justamente al “padre de la criatura”. No digo que Guardiola haya inventado el sistema, sino que fue el padre del último gran Barca. El fútbol alemán advirtió antes del Mundial 2006 que ya no bastaba su potencia y carácter para ganar. Miró a España y comenzó a cuidar más la pelota. Eso es hoy ante todo el Borussia Dortmund, ganador de Real Madrid y el otro finalista de la Liga de Campeones. Y también el propio Bayern agregó fútbol a su potencia habitual. La Bundesliga, está claro, fortaleció la formación de jugadores y dio más espacio a los creativos, no sólo a los atletas. Curioso, Europa, dominadora también en los dos últimos Mundiales, mira hacia atrás para seguir hacia adelante.

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