La paleontología aparece como una nueva opción para Mariano Moreno

MARIANO MORENO (AZ).- El descubrimiento de huellas que podrían pertenecer a animales prehistóricos despertó el interés por la paleontología en el centro neuquino. El hallazgo se produjo a comienzos del año pasado y la antigüedad de las marcas podrían alcanzar los 120 millones de años de acuerdo a las estimaciones primarias.

Años atrás se conoció la existencia de un yacimiento de estrellas de mar fosilizadas ubicadas en un montículo sedimentario.

En ambos casos tomó intervención el museo Juan Olsacher de Zapala y la dirección de Cultura de la provincia, órgano de aplicación de la ley 2.184 de protección al patrimonio arqueológico y paleontológico.

La ruta paleontológica del valle del Covunco es celosamente custodiada por la familia propietaria del terreno y en conjunto con el municipio se iniciaron recorridos guiados por toda la zona.

Las huellas se detectaron en una planicie pedregosa erosionada por los vientos y llena de ondulaciones que tiene como telón de fondo a los cerros Mesa y Negro. Los rastros se presentan como hundimientos plantares cuyos diámetros van de los tres y a los diez centímetros. De acuerdo con las primeras apreciaciones de los profesionales que recorrieron el área se reforzó la hipótesis de que podría tratarse de un sector muy fangoso o bien de un enorme barreal.

Incluso se llegó a analizar la posibilidad de que se trate de una costa marítima que podría haber sido utilizada como comedero por estos animales hace millones de años.

En cualquier caso, las conclusiones finales recién estarán dentro de un tiempo y serán explicadas por profesionales que trabajan en la materia.

El área se encuentra preser

vada por los integrantes de la familia Vázquez para evitar las depredaciones de manos anónimas. Estas personas fueron quienes descubrieron en 2000 la presencia de las estrellas de mar fosilizadas y partir de allí intensificaron su tarea investigativa.

«Las piezas se encuentran en perfecto estado y queremos mantenerlas así evitando cualquier intento de depredación», sostuvo Claudio Vázquez.

En este sentido, destacó que las visitas a la zona son guiadas. «Permiten descubrir un maravilloso mundo donde conviven restos fósiles y huellas de animales prehistóricos impresas en las rocas», apuntó.

La actividad está en su etapa inicial de desarrollo y desde la comuna marianense se intenta promocionar el área como otro de los atractivos turísticos de la localidad resguardando el patrimonio natural.

«Está prevista la ejecución de obras que permitirán cuidar el sector y ofrecer mayores servicios para los visitantes», explicó el secretario de Prensa del municipio, Fabián Cares.

La ruta paleontológica se encuentra muy cerca de la ciudad  (a 10 kilómetros del casco urbano). En el camino la meseta ofrece una variedad de opciones para los turistas: desde los innumerables hornos ladrilleros hasta las chacras que se abastecen del Covunco. «Quienes nos visiten encontrarán un espacio único donde la naturaleza y la paleontología se hermanan» agregó Vázquez.

Alternativa turística

MARIANO MORENO (AZ).-Una de las principales bellezas naturales que ofrece la ruta paleontológica del Covunco es el cañadón o arrecife coralino. El lugar es un corredor donde por más de cien metros pueden divisarse estas piezas en forma individual o en colonias compuestas por bloques. En la primera parte de la excursión también pueden hallarse amonites mientras se disfruta de la salida del sol detrás del cerro Mesa.

Continuando la caminata se descubren otros fósiles cuyas formas y tamaños sorprenden por la variedad. Al cabo de un par de horas llega el primer descanso en el mirador «Tío Benjamín» desde donde se puede contemplar el arroyo y más lejos la planicie que atesora las huellas de los animales prehistóricos.

El recorrido sigue hasta un sector donde se puede encontrar gran cantidad de piezas conocidas como las «puntas de flecha». Es una cueva de varios metros cuadrados donde se pueden tomar fotografías y observar el paisaje. El camino sigue hasta la planicie de las huellas milenarias y luego el paso obligado es la colonia de estrellas fosilizadas. El paseo demanda unas seis horas. También existen opciones más cortas que deben combinarse con los guías de acuerdo a las expectativas del visitante.

A corto plazo se prevé también ofrecer excursiones nocturnas y cabalgatas a la luz del día para realizar safaris fotográficos por la región.