La pelea de los trabajadores de la Salud contra el Covid 19 en Cutral Co

La pandemia de coronavirus modificó la vida cotidiana de todos y especialmente, entre los trabajadores y trabajadoras del sistema público de salud, que deben convivir con la Covid-19. Las horas de labor intensa se prolongan, pero el trabajo en equipo parece ser la clave para sobrellevar estos tiempos, en el hospital de Complejidad Media. 

“Este es el desafío más grande. Una cosa es ser director en épocas normales y otra cosa es ser piloto de tormenta”, dice Eduardo Serer, el director del hospital que atiende la demanda de pacientes de Cutral Co y Plaza Huincul.  

Aunque en la Zona Sanitaria V –que dirige Paulo Rinaudo- incluye además de estas dos ciudades, las localidades de Añelo, Piedra del Águila, Picún Leufú, El Chocón y Rincón de los Sauces. “Se hace un gran esfuerzo para mantener a todos los hospitales”, sostiene el director.  

Desde marzo hasta ahora, hubo cambios en el exterior y en el interior del establecimiento hospitalario. La instalación de los trailers para atender la demanda, tanto en el patio de la guardia como en la zona de estacionamiento y helipuerto, fueron las primeras muestras de las modificaciones.  

Puertas adentro, las modificaciones son más profundas aún porque las instalaciones se empezaron a preparar para recibir a los pacientes, al igual que el personal que está volcado a la atención médica.  

Con el correr de los meses también recibieron la colaboración de profesionales del sector privado que se ofrecieron a trabajar, por fuera del Colegio Médico, según se especificó.  

En el piso de internación, donde se desempeñan tres médicos clínicos de guardia, más otro profesional cirujano u oftalmólogo de refuerzo. Mientras que en la guardia central lo hacen tres médicos, un generalista más de refuerzo en la zona de tráiler de afecciones respiratorias.  

Los pacientes internados por estos días suman alrededor de 35 internados con Covid-19 positivos y 16 tienen los cascos del denominado sistema “helmet” y diez personas que están con asistencia mecánica respiratoria.  

Sin embargo, hay otro universo de vecinos que están en sus casas y deben tener un seguimiento. Para este dispositivo de control se acondicionó el auditorio del hospital –donde habitualmente se realizaban actos, capacitaciones, talleres-se instaló el personal que telefónicamente hace el seguimiento de esos pacientes.  

En este caso, hay 39 trabajadores de los cuales 22 son los que están dedicados a seguir a los pacientes. Allí hay odontólogos, odontólogas, enfermeras, nutricionistas, oftalmólogo, gastroenterólogos y obstétricas.  

Por estos días, las cifras dan cuenta que hubo 1172 pacientes recuperados (entre las dos ciudades) y son 366 los casos activos seguidos en domicilios. Para visitar a los 40 a 60 pacientes domiciliarios están disponibles cuatro camionetas, cuyo personal se encarga comprobar el pulso y la oxigenación. En el caso de ser necesario, se lo traslada al hospital, se le realiza las placas de tórax y laboratorio. Ahí se define si es necesario su internación.  

Los tráilers que están dispuestos en la parte trasera del establecimiento sanitario están preparados con 82 plazas para aquellos pacientes que requieran de oxígeno.  

Desde que comenzó la pandemia hasta septiembre, en el hospital se concretaron 1.300 hisopados.   

“La única manera de seguir adelante es el trabajo en equipo. Es lo único que nos ayuda”, concluye el director.