La peor decisión
Análisis
La hipocresía colectiva, en ocasiones, encubre riesgos severos para la salud de la comunidad. Y el tema de los llamados cabarets, night club o whiskerías, merece un análisis más profundo de la justicia, gobierno y sociedad. El debate debe abrirse en favor de “blanquear” o admitir la presencia de locales que no sólo funcionan para tomar unas copas sino que todos saben -más aún en pueblos chicos- que son prostíbulos que acercan señoritas a los clientes con fines de contactos sexuales. Con la reciente ordenanza, el Concejo Deliberante niega una realidad: En Sierra Grande hay cinco cabarets ubicados frente a la Ruta Nacional 3, paso obligado de miles de camioneros, automovilistas y trabajadores que llegan sin sus familias a la ciudad. Hasta ahora, una de las mayores requisitorias del municipio hacia las personas que trabajan en esos lugares eran las libretas sanitarias con el análisis de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, lo que implicaba reconocer la existencia de estas prácticas sexuales y actuar en prevención. La admisión implicaba reconocer que hay un proxeneta que explota la prostitución de estas mujeres, lo que sí es una conducta ilegal. Ante el dilema, el Concejo eligió la peor opción: Ahora las mujeres no tendrán obligación de hacerse los análisis, lo que pone en riesgo la salud de los clientes, de las mujeres y de terceras personas.
MIGUEL VELÁZQUEZ velazquezpatagonia@yahoo.com.ar
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