La pesca en el golfo San Matías enfrenta una situación crítica

Nuevamente, la situación de la actividad pesquera es crítica. Dos de las tres plantas que funcionan en la zona se ven comprometidas y los puestos de trabajo –de alrededor de 250– están en vilo, ya sea por el colapso de Calme, que funciona asociada a la firma Río Salado, o por el letargo en el que está sumida la planta recuperada Marítima San José.

Ahora, la provincia comprometió un salvataje financiero, para que el empresario Alberto Castro Arán pueda pagar las dos quincenas que adeuda (cerca de $600.000 hasta ahora). El empresario, que reside en Mar del Plata, alegó que fue afectado por el accionar de un gerente “infiel”, que huyó con el dinero de los pagos y con mercadería. Sin embargo, no existe ninguna denuncia sobre el particular.

“Castro Arán alegó que posee un problema financiero, de liquidez, y por eso se resolvió la entrega de ese dinero, del que aún no definimos el monto exacto, para posibilitar la reactivación laboral”, expresó ayer el subsecretario de pesca Jorge Bridi.

“Nos viene bien el respaldo del gobierno”, manifestó ayer Juan Ortiz, el titular del Sindicato de Industrias de la Alimentación (STÍA) que nuclea a los trabajadores. Pero consideró que “también es cierto que esto crea un precedente: mañana puede venir cualquier otra empresa diciendo ‘me robaron la plata de los sueldos’ y pedir que la Provincia los ayude”.

También fue crítico el legislador Javier Iud (FpV). “Es perfecto que la Provincia intervenga y trate de preservar la fuente laboral. Pero lo que es llamativo es que, sin denuncias ni presentaciones, un empresario alegue que la culpa de sus incumplimientos la tiene un gerente y rápidamente se articule un salvataje”, manifestó.

Y agregó que “las crisis en el ambiente pesquero local son cíclicas, entre otras cosas, porque no pudimos consolidar el sector, debido a que siempre estuvimos a expensas de empresarios que sólo buscan enriquecerse y lograr el beneficio máximo con la inversión mínima,” consideró el diputado.

En Marítima San José la situación también es crítica. Para salvar la propiedad y posibilitar que quedara en manos de los ex obreros (cerca de 50, que formaron la cooperativa Unión Marítima), Provincia le pagó $1.215.265,51 a la Justicia de Buenos Aires, que llevaba adelante la quiebra, para expropiarla.

Sin embargo ya pasó más de un año y la planta sigue inactiva. Además, un empresario que según sus dichos firmó un acuerdo con la cooperativa a instancias del exsubsecretario de pesca rionegrino Gustavo Contreras, manifestó que todavía no traería barcos. Se trata de Christian Córdoba Canosa, que también opera en Chubut, y posee inconvenientes legales allí con obreros que le reclaman pagos.

“La planta es de la Provincia, y la cooperativa firmó un comodato por un año, renovable a dos . El primer año vence en noviembre de este año, y obviamente, si llegamos a esa fecha y no está en funcionamiento tendremos que revisar todo. Hasta ahora, la única novedad es que estarían armando una solicitud para que opere un barco” manifestó Bridi.

En las tres plantas pesqueras que hay en el golfo San Matías trabajan en total 286 personas: 180 en Calme, 50 en Marítima San José y 56 en Perla del Este.

Perla del Este, sin problemas por ahora

La firma Perla del Este es la única que está funcionando sin problemas, al menos por ahora. Carlos Matas, que hace 4 años está a cargo de la planta, manifestó que está “luchando” por mantener las fuentes laborales. Matas explicó que “en septiembre tendremos que afrontar el remate de unas maquinarias, por una deuda que reclaman exempleados de Pesca Austral, y eso nos va a complicar la productividad”. “Lo que rematarán serán máquinas de hielo, que son imprescindibles para nuestra actividad. Ya le hemos hablado a la Provincia de nuestra situación, para pedir respaldo”, adelantó Matas, que reconoció que el panorama de la empresa “es complicado”.