La piedra sobre la que se levantará la nueva Inmaculada

Colocaron la roca fundamental de la capilla barilochense. Se inició así la reconstrucción de la iglesia destruida por el fuego.

BARILOCHE

BARILOCHE (AB).- En la cápsula que quedó atrapada en la piedra fundamental de lo que será la nueva iglesia de la Inmaculada quedó desde ayer atesorada una piedra de Jerusalén, un rosario bendecido en el primer lugar donde apareció la Virgen María en España, el acta de la reconstrucción de la capilla junto con el proyecto arquitectónico y el lema de la parroquia. Muchos de los cientos de fieles que fueron ayer al acto de inicio de las obras para levantar el nuevo edificio, pudieron colocar las paladas de tierra que protegerá el legado.

La reconstrucción de la parroquia Inmaculada comenzó de la mejor manera, con una celebración de fe que atrajo a cientos de fieles de esa comunidad religiosa a compartir la colocación de la piedra fundamental que dará basamento al nuevo edificio a poco más de tres meses del incendio que arrasó la histórica capilla.

El acto fundacional fue presidido por el obispo de Bariloche, Juan José Chaparro, que bendijo el inicio de la obra y a toda la comunidad parroquial después de que un grupo de feligreses colocara en la fosa la pesada piedra y la cápsula.

La ceremonia fue acompañada por la intendenta María Eugenia Martini y la senadora Silvina García Larraburu que participaron activamente iniciando el tapado de la piedra con un par de paladas de tierra.

El párroco de la Inmaculada Jorge Piauzer informó a “Río Negro” el contenido de la cápsula.

En los hechos la reconstrucción del edificio arrasado por el fuego el 30 de agosto comenzó hace unas semanas con la remoción de los escombros y algunos movimientos de suelo en el predio de Elflein y Beschtedt. El proyecto de reconstrucción avanzó con inusual rapidez. En tan solo 60 días se diseño la nueva capilla, proyectada por el arquitecto Mistorni, se completó la presentación previa ante el municipio, se reunió la mitad del presupuesto para la obra y profesionales la Comisión de Patrimonio Histórico rastrillaron los escombros para rescatar elementos de valor que serán dispuestos en el Museo de la Inmaculada.

El desafío de reconstruir la emblemática capilla tuvo un significativo poder de convocatoria que duplicó la concurrencia habitual a las fiestas patronales de la Inmaculada Concepción. Tras la emotiva bendición de la piedra fundacional casi un millar de personas participó de la procesión que llevó la imagen de la Virgen María, montada sobre una motobomba hasta la catedral donde el obispo presidió la eucaristía.


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