La pista siria estuvo presente
En enero de este año, cuando «Río Negro» publicó su investigación acerca de las pistas que no se investigaron sobre los atentados cometidos contra la Embajada de Israel y la AMIA, se produjo una fuerte conmoción.
En ese mes, el juez Galeano recién se enteró de la existencia del libanés Nemen Nader, presunto intermediario de unos 40 millones de dólares aportados por varios países -Libia, Siria, Irán y la OLP entre otros- a la campaña presidencial de 1988 del entonces gobernador riojano Carlos Menem.
El magistrado también supo este verano que el ciudadano sirio con pasaporte argentino Monzer Al Kassar había sido detectado en Buenos Aires días antes del atentado contra la Embajada de Israel.
Hace pocas semanas, el testigo protegido «C» -un ex alto cargo del espionaje iraní- confirmó a Galeano lo que «Río Negro» había dicho en enero último: que Irán apoyó financieramente a Menem para que llegara a la presidencia en 1989.
Ayer, durante el acto del sexto aniversario del ataque contra la mutual judía de la AMIA, su presidente, Hugo Ostrower, dijo que «se ríen los que pasaban valijas y los que repartían pasaportes a granel».
Frente al escenario del acto, de la Rúa y, muy especialmente su ministro del Interior, Federico Storani, debieron bajar la mirada porque el frío de la vergüenza ajena les pesó demasiado, cargados por la andanada de críticas sobre la gestión del juez Galeano, los investigadores y al ex presidente Carlos Menem.
¿Investigarán la única pista que nunca se profundizó? ¿Qué hará Galeano con la pista siria de los atentados?
En enero de este año, cuando "Río Negro" publicó su investigación acerca de las pistas que no se investigaron sobre los atentados cometidos contra la Embajada de Israel y la AMIA, se produjo una fuerte conmoción.
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