La Plata no hace la felicidad

DyN

No pasarás. El viedmense JM Martínez intenta progresar entre el roquense Gil Romero y Aguirregaray. Gran victoria de Estudiantes, que se prende arriba.

Estudiantes le ‘pinchó’ la ilusión a Boca de treparse a lo más alto de la tabla, sitial que comparten Gimnasia y Argentinos. El equipo albirrojo se hizo fuerte en el estadio Ciudad de La Plata y con dos goles de su único delantero, Martín Carrillo, venció al Xeneize por 2-0, resultado que le permite acomodarse como escolta.

Con mucha movilidad, Estudiantes se hizo dueño del encuentro en los primeros veinte minutos. Sin JS Verón pero con el roquense Gastón Gil Romero e Israel Damonte como volantes de contención, y con Jorge Luna como estandarte ofensivo, el equipo de Pellegrino hizo uso de todo el ancho de la cancha para encontrar los espacios y lastimar a Boca, que cada vez que perdía la pelota en su pretensión de entrar en la zona de riesgo del Pincha, sufría.

Mientras el Xeneize intentaba encontrarle la vuelta a la dinámica de Estudiantes, el local tuvo la primera aproximación de peligro llegando al cuarto de hora. Luna le escapó a la marca del neuquino Leandro Marín, pero su centro rasante no encontró receptor.

Sin embargo la más clara del Pincha fue a los 25, cuando Aguirregaray desbordó por derecha, tiró el centro atrás y Luna, entrándole de frente al balón, remató apenas desviado sobre el palo izquierdo de Agustín Orión.

Después de esta clara posibilidad no aprovechada, llegó el momento de Boca en la primera mitad del encuentro. Como ocurrió en casi todo el segmento, el xeneize intentó progresar por izquierda y así fue que a los 32 Sánchez Miño encontró a Juan Manuel Martínez en el área. El Burrito dominó el balón y con un derechazo algo mordido superó la resistencia de Gerónimo Rulli, pero no la de Leandro Desábato quien con el pecho y sobre la línea, salvó a su equipo.

Era el momento de Boca en el partido, que tres minutos después de esta chance clarísima, tuvo otra aunque esta vez Rulli sí ofreció resistencia ante un remate franco de Sánchez Miño.

De todas maneras, la última antes del descanso fue del Chavo Desábato, quien cabeceó por arriba de Orion tras un centro frontal.

Cuando los equipos volvieron del vestuario, la pregunta era si alguno sería capaz de descifrar los inconvenientes que el otro le había planteado en la primera mitad. Y mientras buscaban esa respuesta y los minutos iniciales del complemento no entregaban un dominador, Estudiantes se puso en ventaja.

Falta de Ledesma en la mitad de cancha, tiro libre al corazón del área, rechazo corto de la defensa de Boca y Guido Carrilo, el único delantero neto que presentó anoche Estudiantes, con una precisa volea venció a Orion.

El Xeneize acusó el golpe. Se vio obligado a ir por el empate pero claro, supo desde el primer tiempo que debía tener mucho cuidado con la movilidad del local.

El equipo de Carlos Bianchi tuvo sin embargo su chance para igualar el encuentro. Fue a los 25 cuando una buena combinación entre Sánchez Miño e Insúa derivó en un centro del lateral para Nicolás Blandi, pero el ‘9’ perdió el duelo ante Rulli, quien salvó de manera providencial. Para colmo de males xeneizes, Martínez no pudo aprovechar el rebote.

El golpe de gracia para Boca fue sobre el final. El árbitro Ceballos vio agarrón de Cata Díaz a Damonte, que Carrillo cambió por gol sentenciando la suerte auriazul en su incursión por La Plata.