La poda de sueldos del 13% seguirá todo el año

El presupuesto prevé un gasto total bruto 15% inferior al del 2001. Incluye una fuerte disminución de la recaudación impositiva. Impulsan la fusión del INTA y el INTI y de entes descentralizados.

El gobierno nacional mantendrá durante «todo el año» el recorte del 13 % en los sueldos y jubilaciones estatales, estimó que el déficit de las cuentas públicas del 2002 será de 2.700 millones de pesos y que el Producto Bruto Interno caerá entre dos y tres por ciento, de acuerdo con las estimaciones que incluirá en el proyecto de Presupuesto 2002.

El presupuesto incluye la fusión entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y prevé una abrupta caída de la recaudación tributaria.

El jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, adelantó que el proyecto del Presupuesto, que será enviado la semana próxima al Parlamento, tiene un déficit proyectado de 2.700 millones de pesos, unos 1.929 millones de dólares, equivalente a 1 % del PBI y un gasto bruto total 15 % inferior al del ejercicio 2001.

La iniciativa prevé la fusión de organismos descentralizados así como también la eliminación de varias reparticiones oficiales.

Capitanich adelantó además que las transferencias a las provincias por coparticipación se harán «en función de la recaudación», es decir, que quedaría eliminado el piso de 1.364 millones de pesos.

En tanto, anunció la eliminación del Impuesto a la Renta Presunta y descartó aumentos impositivos para 2002.

También precisó que el gasto nominal del sector público proyectado para este año asciende a 38.700 millones de pesos.

Programas sociales

Capitanich adelantó que el Presupuesto 2002 contempla un monto total de 1.000 millones de pesos para todos los programas sociales.

En ese sentido, se anunció que la cartera laboral transferirá recursos para la creación de 80.000 puestos de trabajo, en tanto señaló que el Ministerio de Economía está definiendo la instrumentación de un seguro de empleo y formación para jefes y jefas de hogares desocupados, que ascendería a 150 pesos.

Por otra parte, dio cuenta de la decisión, ya conocida ayer a través de la publicación de un decreto en el Boletín Oficial, la reasignación de partidas por 350 millones de pesos en el Presupuesto 2002 para atender la emergencia alimentaria en el país, de los cuáles habrá un anticipo de 60 millones que serán transferidos en la última semana de enero.

Capitanich remarcó que en la reunión Duhalde hizo hincapié en la necesidad de «instrumentar rápidamente los programas sociales, dada la gravedad» de la situación que atraviesan muchos sectores.

El funcionario dijo además que el gabinete evaluó la reforma del sector público, cuya pauta general será una reducción de 35 % en la estructura burocrática.

Señaló que ese proyecto prevé una reducción de 35 % a nivel de secretarías y de 50 % en subsecretarías, a fin de producir «un fuerte ahorro del gasto burocrático para el año 2002».

Capitanich agregó que la segunda etapa de esta reforma contempla reducciones en los rangos inferiores de la estructura estatal, y un análisis sobre los contratos para contabilizar un ahorro en el ejercicio.

De la reunión participó el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, para evaluar la reestructuración de la deuda provincial. Duhalde instruyó a sus funcionarios a buscar «mecanismos» para la reformulación de las deudas que tienen las distintas jurisdicciones. (Infosic/DyN)

«Condición esencial para volver a negociar»

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich indicó que el presidente Duhalde, el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, y los titulares de las cámaras del Congreso y los jefes de bloques legislativos del PJ, están abocados en un análisis «minucioso» del presupuesto 2002, a fin de que pueda enviado la semana próxima al Parlamento, ya que, recordó, «ésta es una condición esencial para retomar las negociaciones con el FMI».

Respecto de la flexibilización del corralito, Capitanich señaló que el tema aún no está definido y que las nuevas medidas serán anunciadas públicamente por Duhalde y Remes Lenicov.

Capitanich se mostró optimista respecto de la posibilidad de reabrir las negociaciones con los organismos financieros internacionales una vez que esté encaminado el presupuesto 2002 en el Congreso y estimó por otra parte que si se cumplen los pasos previstos por el gobierno, la economía argentina podría empezar a recuperarse en el segundo semestre de este año.

El funcionario remarcó la necesidad de restablecer la confianza, tanto interna como externa, y demostrar que la Argentina llevará a cabo una política fiscal austera con señales de incentivos a los sectores productivos.

Cuando se le preguntó si el gobierno podría dar marcha atrás y pesificar los plazos fijos en dólares, dijo: «No tengo por qué dudar de las palabras del presidente», quien había anunciado que se respetaría la moneda en que fueron pactados esos depósitos. (DyN)

Las importaciones del Brasil se frenan

BRASILIA- Las exportaciones del Brasil a Argentina cayeron 62 % en las dos primeras semanas de enero en relación a igual período del año anterior, informó el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.

La principal razón en la drástica caída de las ventas a Argentina es la vigencia de las medidas que limitan severamente las transacciones bancarias en el vecino país, que impiden a los importadores argentinos el pago de sus compras.

Los números de la primera quincena del año agravaron la tendencia del año pasado, cuando las exportaciones brasileñas a su principal socio en América Latina cayeron de 6.200 a 5.000 millones de dólares.

Sólo en diciembre, la caída fue del 52 %.

Brasil responde por el 25 % de las importaciones argentinas.

Desde Washington, el secretario ejecutivo de la Cámara de Comercio Exterior, Roberto Giannetti da Fonseca, señaló que las exportaciones a Argentina «están llegando a un punto de total parálisis, que podría producirse antes de fin de mes». Giannetti sostuvo que el gobierno está preocupado por la falta de pago de los importadores argentinos, que podría llegar a los 2.000 millones de dólares. (ANSA)

Una caída récord tuvo la actividad industrial

BUENOS AIRES- La producción industrial en diciembre de 2001 cayó 18,4 % frente a igual mes del año anterior, en términos desestacionalizados, con lo cual acumuló una contracción durante todo el año de 6,2 %, récord desde que comenzó su medición, en 1994.

Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la comparación de la actividad fabril desestacionalizada frente a noviembre de 2001 arroja una reducción de 1 %.

En la medición con estacionalidad, diciembre de 2001 contra diciembre de 2000 mostró una disminución de 18,3 % en la actividad industrial Y contra noviembre la baja es de 7,3 %.

El sector más castigado por la aguda recesión en diciembre de 2001 fue la industria automotriz, cuya producción se desplomó 70,1 % en la comparación interanual y 30,7 % en el año.

Luego el área mas deteriorada fueron los productos textiles, que durante el último mes de 2001 vieron reducida su fabricación en 51,3 % y cayeron 20,6 % en todo el año.

La lista continúa con productos minerales no metálicos, cuya fabricación cayó 32,5 % en diciembre y 13,6 % en el acumulado anual. Los productos de caucho y plástico bajaron 25,7 % respecto de diciembre de 2000 y a lo largo de 2001 disminuyeron 10,6 %.

Los productos del tabaco se desplomaron 17,6 % en el último mes de 2001 y 4,6 % en todo el año pasado.

Los productos alimenticios se contrajeron 11,3 % en diciembre de 2001 y en todo el período la baja acumulada fue de 3,9 %.

La refinación de petróleo fue uno de los sectores que más atenuó el impacto de la recesión con una baja anual de sólo 0,7 %.

El único sector con indicador positivo fueron las sustancias químicas. Si bien en diciembre la producción se contrajo 1,2 %, durante el 2001 creció 5,7 %.

La información contiene datos parciales de la encuesta cualitativa industrial que mide las expectativas de los empresarios para el primer trimestre de 2002 con relación al primer trimestre de 2001, aunque la salida de la convertibilidad que se produjo tras la asunción del presidente Eduardo Duhalde condiciona los resultados.

El 65,3 % de los empresarios preveía una baja de la demanda interna, el 30,6 % no esperaba cambios y el 4,1 % anticipó un aumento. El 30,2 % de los exportadores espera una baja en sus ventas totales, el 44,2 % no supone variaciones y el 25,6 % espera una suba. El 32,5 % de este grupo que dirige sus ventas al Mercosur creía que bajarán, el 55 % no esperaba cambios y el 12,5 % consideraba que podrían crecer.

Por su parte, el 51,2 % de los importadores aguardaba una baja en sus compras de insumos, el 46,5 % no preveía cambios y solo el 2,3 % estimaba que podían mejorar.

Dentro de los que compran en el Mercosur, la mitad dijo que sus adquisiciones se reducirían, el 44,7 % contestó que no habría variaciones y el 5,3 % que aumentarían.

En otro orden, el 15,6 % de las firmas evaluaba que aumentaría su stock de productos terminados, mientras que el 80 % consideró que no habría cambios y el 4,4 % dijo que disminuirá. (DyN/AR)


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