La polémica construcción sustentable en Meliquina finalmente no se realizará

El edificio que sería construido por voluntarios de una ONG a partir de desechos reciclados generó revuelo entre los vecinos porque aseguraron que el predio parecía un “basural”. Luego de denuncias y reclamos dos camiones se llevaron lo que quedó del proyecto.

La construcción no convencional en Villa Meliquina que llevó adelante un grupo de jóvenes voluntarios con materiales reciclados terminó desapareciendo y dos camiones se llevaron los neumáticos y residuos plásticos que pensaban utilizar para la obra de unos 150 metros cuadrados.

Desde su asentamiento el 2 de Enero, la novedosa obra sustentable propuesta por la ONG Nave Terra sumó durante dos meses conflictos entre los vecinos y el dueño del terreno, porque no se adecuaba al medio ambiente.

Los voluntarios habían comenzado a acopiar el material para realizar el edificio.

Ante el reclamo y denuncias el lote de unos 3.300 metros cuadrados quedó libre de los elementos, como neumáticos y residuos plásticos que se habrían utilizado para construir la edificación.

El representantes de la comisión vecinal de la localidad de Meliquina, Miguel Paves, explicó que desde el primer día que desembarcó la ONG, en el predio comenzaron a llegar camiones con basura. “El emprendimiento a pesar de estar en terreno de un privado, afectó a todo el entorno por el impacto contaminante de los elementos que trajeron. Los vecinos no generan ese volumen de residuos lo que quiere decir que se empezó a convertir en un basural a cielo abierto”, explicó.

Frente a la polémica que se viralizó sobre todo en redes sociales, un grupo de vecinos solicitó a mediados de febrero la colaboración legal de un abogado para que el propietario del terreno se responsabilice por los residuos acumulados.

En su momento, a Meliquina llegaron autoridades provinciales de la secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente para inspeccionar la zona de la obra y notificó a los responsables por no tener permiso de construcción, además determinaron que los elementos que se estaban utilizando eran peligrosos y altamente contaminantes.

“El lugar ahora está limpio. Pero es gracias al reclamo que se hizo desde un principio porque ante el malestar de los vecinos los de Nave Terra llegaron, bajaron todo y se fueron”, recordó Paves.




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