«La Policía está acostumbrada a meter preso a cualquiera»
Los hermanos de David Sandoval dicen que el detenido es inocente
CIPOLLETTI (AC).- «Mi hermano no tiene nada que ver en esto. Los policías están acostumbrados a meter (preso) a cualquiera. Al que se le cruce por el camino, y más si es pobre», enfatizó ayer Mónica Sandoval, hermana de David Andrés, imputado en la matanza de las mujeres en el laboratorio y la tentativa de homicidio contra Ketty de Bilbao.
Mónica estaba con su hermano Paulo, y los dos tenían los ojos llorosos, producto del momento que vive la familia. Dijeron que van a contratar a un abogado para que David «salga en libertad».
«La policía tiene que buscar al verdadero asesino. Así como se tapa tanto, como a los que mataron a la chica Villar (por Verónica, una de las víctimas del primer triple crimen) que quedó en la nada, que no encontraron nada, la policía tiene que dedicarse a buscar al verdadero culpable», clamó Mónica.
La actual mujer del detenido y su nene no se hallaban ayer en la casa, en el barrio Don Bosco.
Mónica fue quien llevó ayer la voz cantante en el alegato a favor del detenido, e incluso mostró la bicicleta del hombre, de color verde.
«La policía dice que mi hermano es el asesino, y que encontraron huellas en una bicicleta que nada que ver. El nunca tuvo la bici que dicen. Esta es la suya», sostuvo, y exhibió el rodado que se hallaba en el interior del garage por donde se accede a la casa.
La justicia en realidad cree que Sandoval utilizó la bicicleta de Orlando Sandoval, que está secuestrada en la causa. Allí se encontraron huellas pero no se sabe aún si son de David.
La hermana comentó que en los días previos y posteriores al triple asesinato David «hizo una vida normal, trabajaba». Y que el día de la matanza «estuvo trabajando en una playa de estacionamiento», aunque no supo decir dónde. Paulo indicó que «pintó una casa hasta tarde». Los hermanos negaron que David se hubiera atendido alguna vez con una psicóloga.
Los hermanos confirmaron lo que ya había adelantado tiempo atrás el propio David sobre que concurría a una iglesia evangélica, aunque tampoco pudieron dar datos precisos. El día en que Sandoval fue entrevistado por varios periodistas en su casa, tenía una biblia abierta en la mesa de una especie de comedor diario. Esta biblia la tiene ahora en su centro de detención, en las 1.200 viviendas.
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