La Policía le “devolvió” el llamado: ya era tarde

ROCA (AR).- Cuando los vio venir a toda carrera, el primer reflejo del playero fue meterse adentro de una pequeña oficina y encerrarse. Pero nada pudo detener la violenta acción de tres delincuentes, quienes en la madrugada de ayer rompieron un vidrio, golpearon al empleado con un revólver y luego escaparon de una estación de servicios de Roca con más de 600 pesos. Lo insólito del caso es que el trabajador logró accionar la alarma silenciosa del local que está conectada con la policía, pero cuando los ladrones ya habían emprendido la fuga recibió un llamado de los uniformados, quienes le preguntaron si había tenido algún desperfecto en el sistema de seguridad. Ocurrió cerca de las 3:40 en la estación de GNC ubicada en Gelonch y Maipú. El empleado, de unos 35 años, había terminado de cargar combustible a un vehículo y estaba a la espera del próximo cliente. Pero imprevistamente y desde la zona del canal principal de riego, observó que tres sujetos corrían hacia el local. Sólo atinó a encerrarse en una pequeña oficina y accionar la alarma que está conectada directamente con el Comando Radioeléctrico de la Policía. Pero nada detuvo a los ladrones. Primero rompieron el vidrio de la puerta y después golpearon al empleado con la culata de un revólver. Le llevaron 600 pesos de la recaudación y la billetera del desafortunado trabajador, quien quedó tirado en el suelo con un sangrado que cubría parte de su rostro. Cuando los ladrones ya habían desaparecido de la escena, sonó el teléfono público que está ubicado a unos centímetros de la oficina. El llamado lo había realizado personal del Comando quien lo consultaba si había tenido algún problema o si la alarma se había accionado por alguna falla. Minutos después el trabajador fue asistido por personal del hospital local. Intervinieron efectivos de la Comisaría Tercera.