La política aprovechó para meter la cuchara

Es de público conocimiento que los grandes eventos o personajes deportivos resultan minas de oro para los políticos. Es que los funcionarios son conscientes del magnetismo que los atletas generan en el público, y por ello muchas veces aprovechan su compañía para dar otra imagen a la gente.

En este caso, Carlos Tevez fue el apuntado. Primero, cuando Macri afirmó que “su traspaso puede ayudar a las relaciones entre Argentina y China”. Y ayer, cuando Diego Guelar, embajador argentino, afirmó que “hará furor” en el país asiático.

“Su personalidad va a generar un acto de presencia muy fuerte por parte de Argentina, es el mejor pago del mundo y obviamente hará furor allá. Yo creo que va a adaptarse rápidamente, y tendrá mucho cariño de una afición que aún está creciendo”, señaló Guelar al ser consultado sobre la movida del Apache.

Además, el embajador reveló algunos proyectos que hay en el aire. “Junto con Carlos Mac Allister estamos trabajando para intercambiar jugadores y entrenadores con China. Incluso tenemos acuerdos con una escuela secundaria en Beijing que impulsará la amistad entre los países”, afirmó Diego. Era Carlitos, el jugador del pueblo. La política no podía quedar afuera.

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