“La presidenta habló”
No creo que sean muchos los presidentes que se ocuparon de Bariloche como lo hizo Cristina Fernández últimamente. Es un honor cuando un mandatario se ocupa de una región tan pequeña como nosotros, pero a su vez una vergüenza que lo haya hecho en este caso puntual de los incidentes y el mal manejo de la cosa pública, ya que quienes tienen la obligación de hacerlo, ya sea por acción u omisión, no estuvieron a la altura de los acontecimientos. Y sin entrar en partidismos debo decir que la presidenta hizo lo que tenían que hacer el gobernador o los máximos referentes del justicialismo que a estas horas seguían especulando sobre qué hacer con nuestra ciudad luego de los tristes hechos que nos hicieron ver por todos los canales del país. La presidenta hizo lo que el Concejo Deliberante debería de haber hecho, e inclusive denunció a quienes ella cree fueron los responsables o instigadores de los saqueos en Bariloche y, a su vez, quienes también son los responsables desde la función pública. Se refirió al intendente Goye y, según dicen los medios, hasta deslizo la posibilidad de su renuncia al cargo. Esto último lejos de ser destituyente es un reconocimiento explícito de querer reparar el error que significa mantener a un intendente que no rindió los frutos esperados pero que fue propuesto por el FpV. Aquí no hay que hacer personalismos o defensas corporativas o partidarias. De la misma manera que la presidenta dijo esto, también fustigó al gobernador de Río Negro por los desaciertos en seguridad y seguramente en la política social que se está llevando a cabo en Bariloche. No sé en qué va a terminar todo esto, pero está claro que ahora el timón lo tiene Presidencia y cualquier acuerdo al que se llegue debe venir avalado por Nación, que a 1.800 kilómetros de distancia parece tener un panorama mucho más claro de lo que hay que hacer en Bariloche. Y esto es bueno y malo al mismo tiempo, ya que de alguna manera deja entrever que nuestra ciudad, otrora manejada por Viedma, ahora será manejada por Nación, aunque sería más agradable que alguna vez podamos manejarnos solos, y esto ocurrirá cuando en el Centro Cívico haya un intendente y concejales que tiren para el mismo lado y con un proyecto de ciudad que verdaderamente nos incluya a todos. Es mi deseo para el 2013 que nuestros funcionarios municipales y provinciales logren llegar a un acuerdo que sirva a la comunidad, en especial a nuestros vecinos más relegados, y dejen de lado sus apetencias políticas y de poder, ya que la urgencia que lleva muchos años tapándose es real y palpable y nuestra ciudad no da para más especulaciones. No desaprovechemos la oportunidad. Ahora todo el país sabe de nuestros problemas y especialmente la presidenta, quien parece estar dispuesta a ayudarnos con una única condición: que antes resolvamos nuestros problemas internos, por lo que espero que nuestros funcionarios estén a la altura de las circunstancias. Jorge L. Fernández Avello DNI 12.862.056 Bariloche
Jorge L. Fernández Avello DNI 12.862.056 Bariloche
No creo que sean muchos los presidentes que se ocuparon de Bariloche como lo hizo Cristina Fernández últimamente. Es un honor cuando un mandatario se ocupa de una región tan pequeña como nosotros, pero a su vez una vergüenza que lo haya hecho en este caso puntual de los incidentes y el mal manejo de la cosa pública, ya que quienes tienen la obligación de hacerlo, ya sea por acción u omisión, no estuvieron a la altura de los acontecimientos. Y sin entrar en partidismos debo decir que la presidenta hizo lo que tenían que hacer el gobernador o los máximos referentes del justicialismo que a estas horas seguían especulando sobre qué hacer con nuestra ciudad luego de los tristes hechos que nos hicieron ver por todos los canales del país. La presidenta hizo lo que el Concejo Deliberante debería de haber hecho, e inclusive denunció a quienes ella cree fueron los responsables o instigadores de los saqueos en Bariloche y, a su vez, quienes también son los responsables desde la función pública. Se refirió al intendente Goye y, según dicen los medios, hasta deslizo la posibilidad de su renuncia al cargo. Esto último lejos de ser destituyente es un reconocimiento explícito de querer reparar el error que significa mantener a un intendente que no rindió los frutos esperados pero que fue propuesto por el FpV. Aquí no hay que hacer personalismos o defensas corporativas o partidarias. De la misma manera que la presidenta dijo esto, también fustigó al gobernador de Río Negro por los desaciertos en seguridad y seguramente en la política social que se está llevando a cabo en Bariloche. No sé en qué va a terminar todo esto, pero está claro que ahora el timón lo tiene Presidencia y cualquier acuerdo al que se llegue debe venir avalado por Nación, que a 1.800 kilómetros de distancia parece tener un panorama mucho más claro de lo que hay que hacer en Bariloche. Y esto es bueno y malo al mismo tiempo, ya que de alguna manera deja entrever que nuestra ciudad, otrora manejada por Viedma, ahora será manejada por Nación, aunque sería más agradable que alguna vez podamos manejarnos solos, y esto ocurrirá cuando en el Centro Cívico haya un intendente y concejales que tiren para el mismo lado y con un proyecto de ciudad que verdaderamente nos incluya a todos. Es mi deseo para el 2013 que nuestros funcionarios municipales y provinciales logren llegar a un acuerdo que sirva a la comunidad, en especial a nuestros vecinos más relegados, y dejen de lado sus apetencias políticas y de poder, ya que la urgencia que lleva muchos años tapándose es real y palpable y nuestra ciudad no da para más especulaciones. No desaprovechemos la oportunidad. Ahora todo el país sabe de nuestros problemas y especialmente la presidenta, quien parece estar dispuesta a ayudarnos con una única condición: que antes resolvamos nuestros problemas internos, por lo que espero que nuestros funcionarios estén a la altura de las circunstancias. Jorge L. Fernández Avello DNI 12.862.056 Bariloche
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