La Pulga mete miedo

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En Lima hay una idea fija: detener a Lionel Messi. Como si La Pulga fuese el único jugador que puede hacer la diferencia en la cancha con la camiseta argentina, en esa capital no existe nada que se repita con mayor insistencia. Perú recibirá esta noche (desde las 22:25 de aquí) al equipo de Alejandro Sabella, que viene entonado, es líder y tiene en el rosarino algo más que un as de espada.

Seis son las victorias que Argentina suma en los últimos diez meses. Desde el criticado empate 1-1 con Bolivia, del 11 de noviembre, se anotó con victorias por Eliminatorias ante Colombia de visitante, y Ecuador y Paraguay de local. También venció en amistosos de calibre a Suiza, Brasil y Alemania. Su poder de fuego en el arco ajeno le permitió convertir nada menos que 19 goles en esas victorias, 10 de ellos con el sello del mejor del mundo.

La última conquista frente a Paraguay tuvo aires de confirmación. Argentina cuenta con un ataque letal, temerario, y de a poco su sistema defensivo ofrece mayores garantías. Prueba cabal de ello fue que Paraguay apenas si pateó un puñado de veces al arco y que convirtió el descuento del 3-1 de penal.

Messi es feliz en el seleccionado. Se lo nota confiado, líder y con la serenidad como para transformar en alegría todo lo que toca. Tanto es el respeto que genera su figura que en Perú sacaron a relucir ‘fantasmas’ del pasado y alientan a que Edwin Retamoso (es duda), el volante central recientemente convocado por Sergio Markarián, sea el Luis Reyna de La Pulga. Cómo olvidar a ese Reyna que en las Eliminatorias rumbo al Mundial de México ’86 marcó con malas artes a Diego Armando Maradona.

Hasta Retamoso entró en ese juego dialéctico: “Ojalá que Messi se lleve un mal recuerdo de mi marca (…) Seguro que le daré una ‘rascada’ para evitar que genere peligro”, señaló el peruano, una declaración que para la prensa local fue agua en el desierto. Pero Markarián no está convencido de hacer marca personal al ‘10’. Sí de la relevancia de su figura: “Todos pretenden hacerle marca en zona, pero este chico baila a cualquiera (…) Hemos evaluado marcarlo hombre a hombre. Incluso lo entrenamos. Pero aún no definí si vamos a hacerlo, porque es muy complicado encontrar al jugador justo”, reconoció el entrenador.

Y agregó: “Yo les dije a mis jugadores que a Messi hay que tratarlo como un rival, porque no viene a regalarnos un espectáculo, sino a ganarnos”. Elocuente.

Lionel contesta sólo con su zurda y no cambiará la filosofía, más allá de que la hostilidad hacia él estará a la orden del día. Sabella buscará la forma de protegerlo en la cancha, seguro con la ubicación nuevamente como socios de Ángel Di María, Gonzalo Higuaín (cinco goles en eliminatorias, uno menos que Luis Suárez, y uno más que Lio) y Ezequiel Lavezzi, un jugador al que todavía le resta demostrar las cosas que sí ha brindado en sus equipos. El Pocho jugaría, aunque Pachorra mantiene la duda con José Sosa.

Las novedades en Argentina serán dos: la ya sabida vuelta de Javier Mascherano en lugar de Rodrigo Braña y el regreso de Pablo Zabaleta, recuperado de una lesión, por Hugo Campagnaro, de digno debut en las Eliminatorias frente a los guaraníes.

En el local se habla de detener al crack del Barcelona y de esperar por la mejoría casi milagrosa de Paolo Guerrero, el Messi peruano que padece una lesión y está en duda para el juego de esta noche.

Mientras, Markarián evalúa un cambio en el dibujo táctico para poblar el medio y controlar más el balón. Sin Guerrero, la idea sería sumar a Retamoso a la caza de La Pulga y dejar en soledad a Jefferson Farfán.

“Frente a Argentina tendremos que cambiar el sistema de juego, porque el rival es de los mejores del mundo, pero no por eso vamos a renunciar al ataque y a buscar el encuentro”, confió el DT local, quien aún tiene dudas en cuanto al dibujo táctico y los nombres para el partido de esta noche.