La quinta fue la vencida para Andy

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Al fin Andy Murray se sacó la mufa y logró su primer título de Grand Slam. El US Open es el torneo grande destinado a los “infiltrados”, porque sólo dos de los últimos 31 GS tuvieron un ganador distinto a Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, y el otro fue Juan Martín Del Potro, hace tres años, también en Nueva York.

Como en el 2009, la definición pasó para el lunes y otra vez salió un gran partido. El escocés empezó a toda orquesta, después se quedó y al final “volvió” para dejar sin defensa a Nole y derrotarlo por 7-6 (12-10), 7-5, 2-6, 3-6 y 6-2 en 4 horas y 54 minutos.

Número tres del mundo, Murray perdió su primera final en el US Open ante Federer, actual número uno. Volvió a cruzarse con él en Australia 2010, cita en la que tampoco le pudo hacer ni un set. Un año más tarde y en el mismo escenario se midió a Djokovic y perdió sin mostrar oposición. Se le escapaba su tercera oportunidad.

Le llegó una cuarta este año en Wimbledon, pero delante tenía a Federer con un triple objetivo: su séptimo Wimbledon, su décimo séptimo Grand Slam y el número uno del mundo. El suizo no falló.

Después llegó una especie de revancha con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, pero faltaba un GS y llegó anoche.

En la previa, Djokovic sólo había cedido un set (semifinales ante Federer) y de golpe perdió los dos primeros de la final. Sin embargo, fiel a su estilo, Nole dejó la vida en cada pelota, se recuperó y puso el 2-2, con categóricos 6-2 y 6-3.

Cuando parecía que la balanza se inclinaba a favor del serbio, Andy volvió con todo, quebró dos veces seguidas y así se encaminó a la victoria soñada.

Después de casi cinco horas, el escocés se sacó la mufa y se metió en la galería de los grandes. Ahora sí, tratará de ir por el trono de Federer y anoche demostró que tiene con qué.

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