La región ya debe 4.000 millones de pesos por no pagar la energía

Las tres distribuidoras de electricidad con más clientes de la región deben casi 4.000 pesos por la energía que le compraron al mercado mayorista y no pagaron. En el último año el precio de la energía aumentó un 113% y aun así no se llega a cubrir el costo de generación y transporte.

El precio mayorista de la electricidad fue en abril de 2.072,5 pesos por megavatio hora (MWh) y el costo, de 3.031,9. La diferencia para pagarles a los que generan y transportan la energía lo aporta el Estado nacional.

Las empresas que, como Edersa, trasladan directamente sus costos de abastecimiento a la tarifa deberían pagarle a Cammesa (autoridad del despacho eléctrico nacional) lo que recaudan. Pero la distribuidora rionegrina tiene un problema financiero: el gobierno provincial no le autoriza aumentos a la porción de la tarifa que corresponde a sus ingresos, llamada valor agregado de distribución (VAD). En julio habrá una audiencia pública para analizar esta situación, convocada por el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), que debería desplegar un control técnico del servicio y sin embargo se maneja con criterios cada vez más políticos.

Según Fundelec, la de Edersa es la tarifa más barata del país (cer aparte).

Caso por caso

En febrero, que son los últimos datos procesados por Cammesa, a Edersa le facturaron 339 millones de pesos, pero pagó 140 millones; la diferencia fue a parar a la columna de la deuda de la empresa, que hoy es de 3.061 millones de pesos, según las planillas que difundió el sitio Econojournal.

La publicación sostiene que, de las 80 empresas distribuidoras, 57 tiene deuda. Y que las 23 consideradas “dudores morosos” acumulan 29.580 millones de pesos de incumplimiento.

El EPEN también traslada sus costos a la tarifa, aunque con un criterio que, aunque técnico, se define en la Casa de Gobierno. El problema es que también es proveedor de las cooperativas de Plottier, Cutral Co-Plaza Huincul y Zapala, que son las que incumplen. El ente neuquino debía pagar en febrero 203 millones de pesos por la energía, pero transfirió a Cammesa sólo 79 millones. Como arrastra incumplimientos, la deuda total es de 462 millones de pesos.

CALF es un caso aparte. La cooperativa de la ciudad de Neuquén tiene las tarifas más caras de las dos provincias. Cuando el aumento del precio mayorista de la electricidad comenzó a llegar a niveles difíciles de pagar (creció 2.081% desde enero de 2016), anunció que no transferiría esos valores. Así fue que la última facturación, de 159 millones de pesos, quedó casi impaga porque sólo transfirió 10 millones. Debe más de 370 millones de pesos.

Una familia de clase media ubicada en el área de cobertura de Edersa paga por la energía casi la mitad de un hogar de, por caso, Centenario, donde el distribuidor es el Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN). Se esa casa está en la capital neuquina, el precio se dispara.

La Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), que suele elaborar informes de reconocido rigor técnico, acaba de publicar datos que muestran la dispersión de las tarifas eléctricas en nuestro país, sobre la base del precio en el segmento residencial de un consumo de 300 kilovatios hora (kWh) por mes (600 por bimestre), que es una demanda de una familia de consumo medio-alto.

• En Edersa ese consumo se paga 642 pesos por mes.

• Si la vivienda es atendida por el EPEN, el costo mensual es de 1.137 pesos.

• CALFno figura en el estudio, pero de su tarifa puede calcularse que esa mismo hogar pagaría en la ciudad de Neuquén 1.320 pesos.