La respuesta global a la crisis desató la euforia en los mercados

WASHINGTON (AFP) – Los multimillonarios planes de rescate de los gobiernos europeos para el sector bancario y la decisión de Estados Unidos de aplicar rápidamente su propio proyecto catapultaron ayer a todas las bolsas mundiales, que subieron a niveles record.

En una maniobra sin precedentes, los países europeos lanzaron ayer sus planes de rescate, que suman la monumental cifra de casi 1,7 billones de euros (2,2 billones de dólares).

En Estados Unidos, el gobierno de Bush anunciaría hoy la adquisición de «bloques de acciones preferenciales» de 9 entidades de primera línea, según afirma The Wall Street Journal. El gobierno planea una ampliación del plan de rescate: destinaría un total de 250.000 millones de dólares a comprar acciones preferenciales de nueve bancos de primera línea. La iniciativa «formulada por el departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la FDIC» (el organismo federal que asegura los depósitos bancarios) tendría como objetivo «vincular el sistema bancario estadounidense con el gobierno federal por varios años», según el diario. Los fondos son parte del plan por 700.000 millones de dólares aprobado por el Congreso.

Después de la hecatombe que sufrieron los mercados la semana pasada, el efecto sobre las bolsas fue fulminante: el índice Dow Jones de Nueva York terminó ayer en alza de 11,08%, gracias a un aumento sin precedentes de 900 puntos en una sola sesión. El Nasdaq se disparó un 11,81%. La bolsa de Nueva York puso así fin a ocho sesiones consecutivas de muy fuertes retrocesos. Las bolsas latinoamericanas también vivieron un día de enorme euforia, con destacadas alzas en Sao Paulo (+14,66%), México (+11,01%) y Santiago (+13,11%).

En el resto del mundo, al cierre positivo de las bolsas asiáticas había seguido una sesión de gran optimismo en Europa. El Dax de Francfort terminó con un alza del 11,40%, el CAC-40 de París con una subida del 11,18%, el Ibex-35 de Madrid se disparó un 10,65% y el Footsie-100 de Londres un 8,26%.

Después de que el Eurogrupo acordara una «caja de herramientas» conjunta para salvar al sistema bancario y devolver la confianza a los mercados, los países europeos anunciaron ayer sus respectivos planes. Las iniciativas anunciadas giran en torno a dos pilares: garantizar los préstamos interbancarios y apoyar a las entidades para evitar su quiebra, recurriendo incluso a recapitalizaciones. Los planes siguen los pasos del modelo británico, anunciado la semana pasada y concretado ayer, con la inyección de 47.000 millones de euros en el capital de los bancos RBS, HBOS y Lloyds TSB.

Mientras, América Latina se prepara para un posible contagio de la crisis en las próximas semanas, y para ello aprovecharon las asambleas generales del pasado fin de semana del FMI y el BM para pedir ayuda.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) anunciaron que están dispuestos a conceder inmediatamente hasta 9.300 millones de dólares en líneas de crédito urgentes.