La ruta a Playas Doradas, un sueño con final abrupto

Tenía que inaugurarse este mes, pero pasó todo lo contrario: la empresa se fue.

PLAYAS DORADAS (ASG).- El proyecto de una ruta de asfalto entre Sierra Grande y el balneario en expansión Playas Doradas parece escurrirse como arena entre los dedos. La obra que debía ser inaugurada este mes, lejos está de eso y las máquinas ya se retiraron.

Los motivos son netamente económicos. La cadena de pagos entre el gobierno nacional –Vialidad Nacional– y la UTE de Ingeniería y Arquitectura y Oriente Construcciones se cortó.

En Playas Doradas en esta parte del año viven cerca de 200 personas, nada comparable con la imagen del verano de un balneario que esperaba la obra para que el desarrollo económico y el despegue turístico lleguen de una vez.

La villa es hermosa y todos los años suma propuestas desde lo privado y lo público. Se desarrolla pero lamentablemente siempre la perla negra en las opiniones de los visitantes y lugareños es el pésimo estado de conservación que tiene el camino de acceso.

Cada verano los turistas llenan los libros de quejas por el permanente mal estado de la ruta y parece que la historia se va a repetir en el próximo verano.

Para llegar al lugar se toma como punto de partida Sierra Grande. Primero hay que atravesar ocho kilómetros de buen asfalto –que construyó a duras penas la gestión Saiz– y luego un eterno camino de tierra de 20 kilómetros que ni el paso del tiempo ha podido mejorar. Serruchos y piedras sueltas afloran y por más máquinas viales que pasen, ya son sólo caricias esporádicas para la piedra desnuda, propia del terreno.

La millonaria obra empezó hace dos años y en agosto de este 2015 debía ser entregada. Los problemas empezaron el año pasado cuando Vialidad Nacional empezó con los atrasos de pago de certificaciones y los primeros que sintieron el rigor de los incumplimientos fueron los camioneros –cuyo servicio era tercerizado– porque los atrasos empezaron y los piquetes y reclamos no se hicieron esperar. Hace un mes les rescindieron el contrato y los camioneros de carga y aguateros dejaron la tarea y la empresa quedó en la ruta con un puñado de máquinas viales que poco pudieron avanzar.

Lo que sí es cierto que casi todo el tramo de 20 kilómetros de tierra que hicieron desde cero, tiene la obra de arte terminada. Es más cuando los automovilistas van a Playas Doradas ven al costado la nueva ruta que esperaba el asfalto.

Atrás quedaron las promesas de campaña. “En la primavera vamos a poner asfalto”, dijo hace poco en Sierra Grande el senador Miguel Pichetto en su carrera a la gobernación junto al intendente, Renzo Tamburrini.

Por otra parte, la senadora Magdalena Odarda presentó un proyecto de resolución, convocando de forma urgente al Jefe de Gabinete de la Nación para que explique por qué se ha paralizado la obra.

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