La segunda semana de enero fue mejor, pero no alcanza

La ocupación de toda la quincena alcanzó el 52%, veinte puntos menos que en el 2001.

LAS GRUTAS (ASA)- Un incremento importante en la cantidad de turistas que ingresaron al balneario se produjo en la segunda semana de este mes. En total, la Dirección de Turismo de la comuna determinó en base a sus encuestas por ocupación que llegaron a la villa desde el 8 al 14 de enero 10.423 personas, mientras que del 1 al 7 lo habían hecho alrededor de 6.700. No obstante, los datos siguen siendo muy bajos en relación a los guarismos del año anterior.

Por suerte el clima sigue apostado a Las Grutas y pone su grano de arena para afrontar la crisis. Si el tiempo hubiera jugado alguna mala pasada, la temporada más que un fracaso –como ya ha sido catalogada– hubiera sido un desastre con derivaciones impredecibles.

Mientras tanto, anoche se realizaba en una confitería de la Segunda Bajada una reunión entre comerciantes y autoridades para convenir las gestiones para obtener la declaración de emergencia económica para este centro de veraneo, a raíz de la profunda crisis que atraviesa el sector empresarial por la caída de la ocupación en lo que va de la temporada.

Desde la Subsecretaría de Turismo de la Provincia se informó, por otro lado, que los senadores nacionales Luis Falcó y Amanda Isidori redactaron un proyecto de declaración para presentar en el Congreso Nacional estableciendo la emergencia económica para todos los centros de veraneo de la Provincia de Río Negro.

Los datos estadísticos estimados hasta ayer indican que se alojaron en este balneario 19.808 veraneantes, generando un ocupación promedio del 45 por ciento para hoteles, apart y residenciales. Los cámpings y casas particulares de alquiler estuvieron también apenas por debajo del 50 por ciento, mientras que las inmobiliarias alcanzaron el 53 por ciento. Las casas de segunda residencia tuvieron un índice del 58 por ciento y los complejos uno del 64.

El factor de ocupación, exclusivamente calculado para la segunda semana de enero es algo más alentador. Los complejos alcanzan el 73 por ciento, las inmobiliarias el 64, los cámpings el 60, las casas de segunda residencia y la hotelería el 59 mientras que las casas particulares el 53 por ciento. Lo que queda claro es que la mayor afluencia se da los fines de semana. En el del 12 y 13 de enero el promedio general de ocupación trepó al 72 por ciento, en la semana fue del 61 y en toda la quincena fue del 52 por ciento. El mismo período comparado con el del año anterior está a 26 puntos menos en cuanto al factor de ocupación, que en el 2001 llegó al 78.

En total, en la primera quincena de enero de 2000, había 15.100 plazas ofrecidas e ingresaron 26.400 turistas, con un factor de ocupación promedio del 77 por ciento. Al año siguiente había 15.900 plazas y se alojaron 28.900 visitantes, con un factor del 78 por ciento, mientras que este año, con las 16.300 plazas disponibles hubo un factor de ocupación del 52 por ciento, generado por los 19.808 turistas alojados.

Un clima casi tropical

Para fortuna de los visitantes que llegan a disfrutar de estas playas, la zona permanece envuelta por un clima casi tropical, con temperaturas que superan los 35 grados.

Ayer la pleamar se presentó poco después de las 14. La marea fue en ascenso paralelamente al incremento de la temperatura. Cientos de bañistas recurrieron al mar para refrescarse en un día que al igual que los anteriores fue tórrido, extremadamente caluroso e ideal para disfrutar entre las olas.

También en la Costanera de San Antonio Oeste se vio una multitud que aprovechó el horario de mareas para recurrir a la ría que se brindó calma, cálida y segura como siempre.

Aún al anochecer las temperaturas continuaban altas. En la madrugada del miércoles el calor permitió salidas cómodas con mínima ropa en especial a las mujeres que pudieron lucir sus cuerpos bronceados en los distintos pubs y discos de la villa, a través de pronunciados escotes y cortas faldas.

El tiempo es al menos un aliciente ante tanta incertidumbre generalizada. Se sabe que el calor produce en esta villa como un efecto difusor de los problemas, sobre todo para los turistas que a pesar de las escasez de fondos pueden recurrir al mar y entretenerse a pleno y en familia.

También la permanencia del buen tiempo hace que la gente se tiente a desembolsar unos pesos y extender sus vacaciones algunos días más. O regresar a sus lugares de origen con ganas de volver.

La Séptima convoca con sus toboganes

LAS GRUTAS (ASA)- De las playas céntricas, la Séptima Bajada es la más tranquila. Está ubicada al sur de la villa, sobre el final de la avenida Costanera. Cada día más turistas eligen ese lugar fundamentalmente por la presencia de un nuevo hotel en las cercanías y por la construcción de varias casas en las cuadras cercanas, lo que provocó que más turistas se alojaran en la zona de influencia de esa bajada.

Pero también por la convocatoria de los elementos de la estructura montada allí. Uno de ellos es la alternativa de entretenimiento que implican los toboganes de agua montados sobre el médano, que permiten el vertiginoso deslizamiento de niños y adultos que terminan de golpe en una pileta ubicada a unos 50 metros tras una rápida pendiente.

Otra es la calma del lugar. Allí hay espacios disponibles, los niños pueden jugar libremente sin la preocupación excesiva de los padres y los que quieren descansar obtienen el respeto de los titulares del parador que no ponen música a todo volumen sino que permiten que el acompañamiento sonoro más importante sea el de las olas rompiendo contra la orilla.

Se suman como servicios de la Séptima Bajada, las canchas de vóley y fútbol, las 20 carpas que brindan reparo y sombra en especial para los bebés y personas mayores en horas de sol fuerte, el alquiler de sombrillas reposeras y la cocina de primera del Complejo Mora. Ahí se encuentra además la cálida atención de Chichita, una integrante de una conocida familia sanantoniense con energía como para atender tres restoranes repletos a la vez, hablando con cada uno de los comensales sobre las más disímiles temáticas.

La contra es por ahora la presencia, durante algunos días, de muchas algas en la orilla. Eso no ocurre en otras playas ya que las algas a veces se depositan ahí, a raíz de la curva que hace la costa y por efecto de las corrientes del mar en esa parte. Alfredo y Chichita, titulares de la concesión están reclamando a la comuna y buscando por sus medios la manera de ponerle fin al problema que le genera disgustos a algunos veraneantes a los que les desagradan las algas.

Bañeros sólo cubren emergencias

LAS GRUTAS (ASA)- La bandera roja de precaución continúa flameando en las distintas bajadas al mar de esta villa turística indicando que los guardavidas siguen con la medida de fuerza en reclamo del pago del salario de diciembre.

Desde el Municipio se les recordó que todos los empleados de planta permanente cobrarán entre el 20 y el 30 de este mes, pero los bañeros aseguran que sus necesidades difieren de las del resto del personal, por lo que pretenden el pago en forma inmediata.

El intendente Adrián Casadei se reunió antenoche con los guardavidas. No obstante en la reunión no se pudo llegar a acuerdos y la compleja situación seguirá al menos hasta mañana. El jefe comunal cree que podrá conseguir algunos fondos para darles un adelanto a los 29 bañeros que conforman el plantel de personal de seguridad municipal en las playas de este balneario y de la Costanera de San Antonio Oeste.

La medida de fuerza consiste en permanecer en el lugar de trabajo aunque desarrollando exclusivamente guardias mínimas. Por ello, no realizan tareas de prevención y diariamente desde el lunes, cuando comenzó la retención, se ven casos de acciones peligrosas por parte de turistas incautos.

A raíz del profundo ajuste en los gastos extras de la temporada establecido por el Ejecutivo Municipal, los bañeros vieron disminuidos sus beneficios. Hasta el año pasado, la comuna les pagaba el almuerzo en algún snack cercano al puesto de trabajo. «Si les pagamos a ellos les tenemos que pagar el almuerzo a todos los empleados municipales y no estamos en condiciones de hacerlo», indicó Casadei.

Los guardavidas reclaman también más elementos. Aún no recibieron «handies», los cuales según el intendente no pueden ser conseguidos en el mercado y recién anteayer se les entregaron sombrillas y sillas.

La situación es compleja ya que los bañeros redujeron su accionar a los casos de emergencia. A raíz del fuerte calor imperante, continuamente en el agua hay miles de personas sin la vigilancia atenta de los guardavidas.


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