La sequía sigue amenazando
El campo es el principal motor de la economía de Comallo. Y actualmente pasa por uno de sus peores momentos de la historia. No llueve desde octubre y la situación empeora cada vez más a medida que pasan los días. “Estamos llevando agua en camiones para darle de beber a los animales y para nuestro consumo. No hay pasto para que los animales puedan alimentarse. Si no se registran lluvias en los próximos días, en el invierno habrá una gran mortandad de animales y sobre todo los pequeños campesinos van a desaparecer”, señalan preocupados los productores. A diferencia de las abundantes lluvias que se registraron a mediados de febrero desde el centro hacia el este de la región, en la zona de Comallo apenas se han registrado chaparrones aislados que sólo han servido para mojar el suelo. La semana pasada, los productores comenzaron a recibir el programa asistencial Pequeños Ganaderos que distribuye el ministerio de Familia.
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