La tarjeta SUBE trajo más problemas que soluciones

TRANSPORTE

La incorporación de la tarjeta SUBE al sistema de transporte urbano está lejos por ahora de cumplir con la expectativa planteada hace casi tres meses, cuando el nuevo sistema fue presentado por el municipio con la presencia del ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo.

En aquel momento los funcionarios aseguraron que la SUBE comenzaba con “63 centros de venta y recarga” en kioscos y despensas distribuidas por toda la ciudad y que en breve llegarían a las 100 bocas. Pero esa meta no se cumple.

En el listado que difundió el municipio figuran por ejemplo el supermercado Uno de la calle Moreno que está cerrado hace tres meses y varios kioscos en barrios periféricos que dejaron de cargar la tarjeta, al comprobar que les traía más problemas que beneficios.

En la zona de los kilómetros, por ejemplo, es casi imposible encontrar un comercio que cargue SUBE más allá de Playa Bonita. En el centro comercial de los kilómetros 12/13 había al menos tres multirrubros que habían sumado el servicio, pero lo dejaron al poco tiempo.

Uno de los comerciantes señaló que “el sistema se cortaba a cada rato y la gente se quejaba con razón. Además la comisión no existe: por cada 1.000 pesos de carga al kiosquero le quedan 4 pesos”.

Una colega de la misma zona explicó que “a diferencia de las tarjetas de las transportistas locales, en la SUBE hay que adelantar el dinero”. Dijo que en su caso se cansó de ir a depositar todos los días hasta el centro de Bariloche para tener saldo, porque de otro modo no podía vender carga.

El kiosco de Bustillo 8.500 ofrece SUBE pero este domingo al mediodía ya no cargaba porque tenía su cuenta en cero. “Pasa todos los domingos”, aseguró el responsable. Otro se quejó de que “nadie da una solución cuando se corta el sistema. Lo único que hay es una línea 0-800”.

Uno de los kiosqueros que optó por levantar el servicio de SUBE contó que sabe de varios casos similares. “En el shopping de Onelli se les hacía todo el tiempo una cola larga sólo para cargar -refirió-. Decidieron dejarlo porque tenían que destinar un empleado exclusivo para la SUBE y no les aporta casi nada”.

Uno de las promesas fue que las dos empresas de transporte de Bariloche -Autobuses Santa Fe y Las Grutas- pasarían al nuevo régimen y dejarían sus tarjetas diferenciadas. “Con la SUBE podés viajar en todas las líneas de la ciudad. Ya no necesitás dos tarjetas”, asegura todavía hoy la página oficial del municipio. Pero Las Grutas nunca adoptó la SUBE y mantiene el antiguo plástico como único medio de pago.

La misma página señala que para comprar la tarjeta nacional el pasajero debe desembolsar 20 pesos. Sin embargo, al menos en uno de los puntos (Villegas y Moreno), ayer la vendían a 25 pesos.

Una kiosquera de la calle Mitre reconoció también que no cargan SUBE y sólo la harán “cuando quede como único sistema”. Mientras tanto, le aconsejan a los pasajeros que sigan con la tarjeta vieja “que tiene menos complicaciones”.

DeBariloche